Por: Alfonso Fraguela
Lo habría sido en otros tiempos una fecha normal y sin trascendencia para los panameños, marcó un hecho aterrador sin precedentes que jamás será olvidado.
Los acontecimientos previos que marcaron la fecha, fue la protesta a nivel nacional por la ley 406 de 20 de octubre de 2023.
Aunque el gobierno nacional se mantiene en la posición de no dar un paso atrás derogando la misma, ha dejado en manos de la Corte Suprema de Justicia, resolver el dilema sobre si es Inconstitucional o no la ley aprobada, que a despertó el descontento ciudadano.
Pesé a que la decisión obstinada del gobierno, y para poner un hisopo sobre la herida, se aprueba la ley 407 de 3 de noviembre 2023, publicada en la Gaceta Oficial 29904 de viernes 03 de noviembre de 2023, que establece la moratoria minera, medida que no posee efectos retroactivos, sino que empieza a regir desde su promulgación.
Todo esto ocasionó que los manifestantes no cedieran ante la posibilidad de regresar a la normalidad hasta tanto la máxima corporación de justicia se pronuncie, dejando en evidencia la falta de credibilidad que se tiene en los tres poderes del Estado.
Siendo así, los cierres y tranques han persistido día tras día, pero el día 7 de noviembre, la falta de tolerancia se hizo notoria cuando un señor de 77 años, camina hacía los manifestantes para exigir que lo dejen pasar, mete la mano en el bolsillo derecho de su pantalón y saca un arma de fuego, e insiste que lo dejen pasar mientras que lo único que poseían los protestantes era la bandera panameña, y ante la negativa dispara de forma fría a 3 personas causando la muerte de ellos, y sin mostrar ninguna intención de socorrer o prestar los primeros auxilios a los maestros que resultaron impactados por él, retorna a su auto hasta que es detenido por la policía de Chame.
Los daños colaterales de estas personas fallecidas serán el profundo vacío que ha dejado dentro de cada familia, el impacto económico generado con la perdida física de estos docentes, al igual que los sentimentales, puesto que seguramente no verán a sus hijos crecer, que no podrán cargar a sus nietos, y que perdieron la vida por una lucha por nuestra soberanía, que consideran mancillada con la aprobación del Contrato-Ley Minero 406.
De lo ocurrido debemos aprender 4 cosas:
1. Nadir puede tomar la vida de nadie, y cuando hay un resultado en ese sentido, la reacción a una agresión debe ser proporcional al hecho realizado.
2. Portar un arma de fuego, es para proteger la vida y los bienes del individuo que la solicita, generando obligaciones y consecuencias legales por el uso incorrecto de ella.
3. La falta de tolerancia la tenemos en la calle, con personas irritables que se han convertido en bombas humanas a punto de estallar.
4. Se hace necesario modificar el Código Penal y el Código Procesal Penal, para que las normas legales cumplan una función disuasiva.