La Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) ejecutó este jueves el operativo “Smoke Line”, en el que se decomisaron cigarrillos de presunto contrabando valorados en más de $100,000. Tres personas fueron arrestadas en un edificio residencial en el corregimiento de Calidonia, donde también se encontraron armas de fuego de alto calibre y sustancias ilícitas.
El operativo fue liderado por la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera (DPFA) de la ANA, con apoyo de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ). Los tres detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público.
Según el Código Penal panameño, los delitos de contrabando y defraudación aduanera pueden conllevar penas de prisión de tres a seis años, además de multas equivalentes a cinco a diez veces el valor de la mercancía.
Soraya Valdivieso, directora general de Aduanas, señaló que estas acciones reafirman el compromiso institucional con la lucha contra el contrabando y otras actividades ilícitas que afectan la economía, la seguridad ciudadana y la salud de los consumidores.
Vínculos con delitos mayores
Durante el operativo también fue detenido un individuo por presunta posesión de un arma ilegal, delito que conlleva hasta 12 años de cárcel. Este hallazgo refuerza las sospechas de nexos entre el comercio ilícito de cigarrillos y otras estructuras criminales organizadas.
La ANA ha intensificado los operativos contra el contrabando en el último año. Solo entre julio de 2024 y febrero de 2025, se han decomisado casi 150 millones de cigarrillos ilegales, con un valor comercial estimado en $54.6 millones.
Valdivieso añadió que los cigarrillos siguen siendo uno de los productos más contrabandeados en Panamá, y que atacar las estructuras criminales que los distribuyen es clave para frenar este flagelo que también afecta a otros sectores.
