La Alcaldía de Panamá avanza con el proyecto Renovación Urbana de la Calle Nicanor de Obarrio (Calle 50), una iniciativa transformadora que busca recuperar la servidumbre pública y devolver el espacio a los peatones, modernizando una de las principales arterias de la capital.
El primer tramo abarca desde la Avenida Federico Boyd hasta la Vía Brasil, con una extensión de 1.7 kilómetros, y representa una inversión de 8 millones de balboas, financiados con fondos IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). El proyecto ya cuenta con la aprobación de audiencia pública y la autorización de la Autoridad Nacional de Descentralización.
Como parte de esta transformación, la Alcaldía desarrolla un piloto en el área del McDonald’s de Marbella, completamente financiado con fondos privados de la cadena, que servirá como muestra de cómo lucirá la Calle 50 en los próximos dos años. Este espacio funcionará además como laboratorio urbano para probar nuevas materialidades, entre ellas el concreto permeable, tochos locales de colores claros que ayudan a reducir el efecto de isla de calor, e incorporación de árboles nativos con diseño de paisajismo sostenible.
El plan contempla la ampliación de las aceras, que actualmente en algunos tramos no alcanzan ni un metro de ancho, a 5 metros, distribuidos en una franja de infraestructura de 1.80 metros y una senda peatonal de 3.20 metros. La intervención también incluye arborización, señalización de ciclovía y carril exclusivo para buses, alineado con el objetivo de fomentar una ciudad más caminable, verde y humana.
“Queremos que los ciudadanos vivan la transformación antes de que empiece la gran obra. Este piloto es una muestra de cómo la colaboración público-privada puede mejorar la calidad de vida urbana”, destacó el alcalde Mayer Mizrachi Matalon.