En un contexto global donde la autenticidad, la trazabilidad y el origen son sinónimos de valor, el relanzamiento del sello “Hecho en Panamá” representa una oportunidad estratégica para reposicionar al país como un hub de producción y valor agregado, capaz de competir con identidad, sostenibilidad e innovación. Desde la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) celebramos este paso trascendental impulsado por el Ministerio de Comercio e Industrias, que trasciende lo simbólico y se proyecta como una herramienta de desarrollo productivo capaz de transformar la forma en que Panamá produce, exporta e integra sus cadenas de valor con el mundo.
Panamá, como es bien sabido, cuenta con ventajas inigualables: una posición geográfica estratégica, infraestructura logística de clase mundial, acceso a mercados internacionales a través de 23 acuerdos comerciales firmados con otros países, y un capital humano creativo y diverso. Pero el verdadero valor surge cuando esas ventajas se traducen en productos transformados, con identidad y sello propio, capaces de competir en mercados exigentes y generar empleo de calidad.
Según datos oficiales del Ministerio de Comercio e Industrias, las exportaciones panameñas no mineras, de enero a septiembre de 2025 mantienen un crecimiento sostenido, con un valor acumulado de 754.9 millones de dólares, lo que representa un aumento del 4.7% en comparación con el mismo período del año anterior, a pesar de la caída en las exportaciones del banano.
Sin embargo, estos resultados, aunque positivos, aún no son suficientes. La verdadera oportunidad del sello de origen “Hecho en Panamá” reside en su capacidad para potenciar la inserción del país en los nuevos acuerdos comerciales y en los procesos de integración regional, particularmente a través de los vínculos con el MERCOSUR.
Este mecanismo, abre la posibilidad de que las naciones suramericanas, puedan exportar desde Panamá bienes con valor agregado, utilizando el sello de origen nacional, hacia los mercados con los cuales el país mantiene tratados de libre comercio, fortaleciendo así la posición de Panamá, como plataforma estratégica de comercio internacional.
Ante este panorama, “Hecho en Panamá” puede ser un punto de inflexión. El nuevo sello no solo certificará el origen de los productos, sino que los convertirá en un símbolo de confianza, calidad y propósito nacional. Un sello de origen sólido puede mejorar la trazabilidad, diferenciar los productos panameños y abrir mercados internacionales mediante certificaciones de calidad y sostenibilidad, factores hoy decisivos en la elección de los consumidores y compradores globales.
Impulsar esta iniciativa significa fortalecer los sectores que hoy sostienen el dinamismo exportador y darles un rostro unificado que transmita confianza y excelencia. Cada etiqueta que lo lleve reflejará la historia de miles de productores, emprendedores y cooperativas que sostienen, con su esfuerzo diario, la estructura productiva del país.
Además, una estrategia articulada entre el sector público y privado permitiría elevar los estándares de producción, incorporar tecnología, innovación y sostenibilidad, y proyectar una imagen-país moderna y confiable. Así como otros países han logrado que sus sellos tengan un prestigio global, Panamá puede construir su propio distintivo de competitividad. El reto, sin embargo, va más allá de la promoción: se trata de convertir esta iniciativa en una política de Estado, sostenida en el tiempo, que articule a los sectores productivo, logístico y académico, y que promueva una visión de país basada en el valor agregado, la innovación y la sostenibilidad.
Desde APEDE, reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de una economía más productiva, diversificada y sostenible. Apostar por lo “Hecho en Panamá” es apostar por el talento nacional, por el emprendimiento con propósito y por una visión de país que transforma su identidad en ventaja competitiva global. Porque la verdadera fuerza de Panamá no está solo en su ubicación geográfica, sino en su capacidad de crear, transformar y exportar con orgullo lo nuestro.