La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es considerada la tercera causa de muerte a nivel mundial, su alta tasa de mortalidad se asocia a que, en muchas ocasiones los pacientes no reportan complicaciones lo que conduce a muertes prematuras.
Esta es una enfermedad crónica que obstruye el flujo del aire de los pulmones, lo que ocasiona dificultades para respirar.
Su causa principal es la exposición a largo plazo a gases irritantes; especialmente al humo del cigarrillo; así como predisposiciones genéticas, pacientes asmáticos o eventos que afecten al desarrollo pulmonar en la infancia.
“Uno de cada cinco pacientes mueren en el plazo de un año luego de su primera hospitalización, por ello nuestro objetivo es transformar la vida de estas personas y reducir la tasa de mortalidad, a través de la intervención temprana y poniendo a disposición de estos pacientes tratamientos innovadores, explicó la Dra. Larisa Ramírez, directora Médica de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe.
Uno de esos tratamientos es Breztri, una terapia de combinación triple, que ha demostrado beneficios en la reducción de las exacerbaciones
y la mortalidad para las personas elegibles con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, brindando una mejoría en los síntomas que le permite a los pacientes respirar mejor y reducir la cantidad de exacerbaciones. La prevención de las exacerbaciones es una prioridad clínica clave, ya que incluso una sola exacerbación puede causar un mayor deterioro de la función pulmonar de un paciente y aumentar el riesgo de hospitalización.
Los sistemas de atención médica adjudican a esta enfermedad un gasto de más de 100 mil millones de dólares por año a nivel global11,12, esto porque cerca del 90% de las muertes por EPOC en menores de 70 años se producen en países de ingresos medianos y bajos13.
Solo en el 2019 esta patología ocasionó 3,23 millones de defunciones, lo que representó el 5% de todas las muertes a nivel mundial15. Por año ocurren hasta 250 millones de exacerbaciones moderadas y graves16, lo que produce un empeoramiento de los síntomas, causando daños irreversibles, y aumentando el riesgo de una hospitalización en un 21%17, pues una sola exacerbación puede duplicar la tasa de disminución de la función pulmonar.
Es común que los pacientes con EPOC presenten un mayor riesgo de desencadenar una enfermedad cardiovascular, cáncer de pulmón19, osteoporosis, depresión o ansiedad.
“Sabemos que la EPOC no cuenta con una cura, sin embargo, su diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado y continuo son claves para detener el empeoramiento de los síntomas y reducir el riesgo de sufrir otras afecciones asociadas, al tiempo que facilita a los pacientes realizar actividades cotidianas sin mayor complejidad,” añadió Ramírez
Existen medidas que los pacientes con EPOC pueden implementar para mejorar su calidad de vida y ayudar a controlar la patología, como evitar el tabaco, actividad física regular y vacunarse contra enfermedades respiratorias como la neumonía, la gripe y la COVID-1921.
Aunque se considera que la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es progresiva y que empeora con el tiempo, es tratable.
“Es importante reconocer los signos y síntomas que podrían sugerir la presencia de la enfermedad. Su diagnóstico debe ser estudiado y confirmado por exámenes médicos como la espirometría que es una prueba de función pulmonar, rayos X en el tórax, tomografía, análisis de los gases de la sangre arterial y otras pruebas de laboratorio22”, concluyó Ramírez.