La Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), que aglutina a los siete pueblos originarios y los 12 congresos y consejos territoriales han extendido una invitación al Dr. Albert K. Barume, Relator de las Naciones Unidas por los Derechos de los Pueblos Indígenas a que venga a Panamá a conocer de primera mano la realidad que están viviendo frente a la crisis social que vive el país.
“Queremos solicitarle, con carácter de urgencia, que venga a Panamá para que pueda apreciar en el terreno la grave situación que hoy están confrontando nuestros pueblos originarios, con las acciones más violentas jamás vista y violaciones de los derechos humanos que ha implementado el gobierno del Presidente José Raúl Mulino, y donde, como van las cosas, esto se está saliendo de todo control, y nuestros pueblos indígenas están a merced de un gobierno dictatorial causando ya muertos, heridos graves y detenciones arbitrarias, sin ningún respeto a la justicia y a la ley”, sostiene la COONAPIP en su invitación.
Destaca la organización la importancia de la visita, por la seguridad y la vida misma de los pueblos originarios que hoy “están sometidos brutalmente por las fuerzas de seguridad del gobierno, solo por protestar y exigir que se derogue una ley de seguridad social nefasta para el país, la no apertura de la minería de acuerdo al fallo de la Corte Suprema de Justicia de Panamá y la defensa de la soberanía nacional”.
Las autoridades indígenas solicitan al Dr. Barume, que tome en consideración la solicitud de venir a Panamá, en virtud de su alta posición a la que apelan como Relator de las Naciones Unidas por los Derechos los Pueblos Indígenas.
“Extendemos esta petición a nombre de todos los pueblos originarios de Panamá, en especial por los pueblos Emberá Wounaan, el Ngobe Buglé y los Gunas que hoy están sufriendo severamente las atrocidades de este gobierno panameño”, indica la invitación.
La COONAPIP expresa igualmente su agradecimiento a la comunidad internacional por su respaldo y solidaridad, así como el apoyo que sigue recibiendo de todos los sectores a nivel nacional, frente a los vejámenes y la violación a los derechos humanos de las mujeres indígenas, niños, adultos mayores e incluso personas enfermas.
“Seguimos firmes en nuestra lucha y exigimos al Presidente José Raúl Mulino que deje su orgullo y terquedad y responda al clamor de todos los panameños que al unísono piden un diálogo que ponga un alto a esta crisis y juntos busquemos enrumbar este país no con imposiciones, pero si con el consenso justo y democrático. El fin de esta crisis está en las manos del Presidente de la República con solo un llamado al diálogo”, concluye la COONAPIP.