El Ministerio de Educación (Meduca), en consenso con 12 caciques comarcales y representantes de tierras colectivas, y tras dos días de taller de validación, terminaron la reglamentación de la Ley 88 de 22 de noviembre de 2010, que reconoce las lenguas y alfabetos de los pueblos indígenas de Panamá y dicta normas de la educación intercultural bilingüe y solo queda la sanción presidencial.
A través de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (DNEIB) se convocó a las autoridades de los pueblos indígenas de Panamá, para analizar y revisar la Ley 88, que data de 14 años sin haber sido reglamentada.
Documento que ahora espera la revisión de la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, y un equipo de la Dirección de Asesoría Legal para, en su fase final, ser entregado a la Presidencia de la República para ser sancionado y elevarlo a decreto ejecutivo, dijo Enrique Gardel, director de DNEIB.
“La Ley 88 reconoce las lenguas y los alfabetos de los pueblos indígenas y dicta normas para la educación intercultural bilingüe, desde 2010. Ya concluimos esa etapa, por fin podemos decir que tenemos el visto bueno de las 12 autoridades de las comarcas y territorios indígenas de Panamá”, resaltó Gardel.
De acuerdo con el viceministro Académico de Educación, Ariel Rodríguez, se debe reconocer que fueron 14 años de espera y esta administración no podía dejar pasar la oportunidad de reglamentar esta norma, pues fue una lucha de muchos grupos indígenas, no sólo en la validación de su lengua, sino que el sistema educativo pueda amoldarse a ella.
“Los docentes y los textos que llegan a estas áreas deben ir preparados para que estos niños puedan recibir una mejor educación. Es un gran logro para Panamá, para la egión desarrollar esta ley y cnsultada con cada uno de los actores que es fundamental”, añadió Rodríguez.
En la ley se habla de la educación intercultural bilingüe en las comarcas indígenas de Panamá, educación contextualizada y que se respete su cultura e identidad, enmarcando aspectos como: el uso de la vestimenta tradicional de cada pueblo, la capacitación de docentes e implementación de un currículo contextualizado, en que se contemple la lengua materna y el español se trate como metodología de segunda lengua y la identidad, espiritualidad y la matemática en cada comarca.
La cacica del pueblo Wounaan de Panamá, Aulina Ismare Opua, sostuvo que con esta reglamentación se habla de las pertinencias culturales que debe prevalecer y, con el Meduca, ver cómo se va a implementar el Plan Nacional de EIB en cada centro de estudio enfocado en las comunidades indígenas.
Por su lado, el consultor del Banco Mundial y abogado guna, Aresio Valiente López, dijo que “después viene la sanción del presidente y la implementación de la norma. En el debate de la ley hubo aportes novedosos, hubo complementariedad y tres elementos que son la interculturalidad, la multiculturalidad y el principio de la legalidad. Derechos que deben ser reconocidos”.
El Meduca puede implementar el plan en los lugares donde hay censo indígena hasta fuera de las comarcas, ya la ley existe solo buscamos cómo ir viendo la metodología de la pedagogía dentro del ministerio y que la pertinencia cultural se pueda incluir y fortalecer. Tener presente que no solo es adoptar la malla curricular y transversal de la lengua indígena, sino que debe ser adoptado y elaborarlo desde la pertinencia cultural propia de cada pueblo indígena.
En representación de la comarca Ngäbe Buglé campesino, la cacica general Elena Cruz Guerra, dijo que por primera vez se elabora el borrador de la reglamentación de la Ley 88 y se organizan las necesidades de cada comarca y cada territorio, estas reglas se han utilizado en algunas escuelas y otras no, y para que todas sean atendidas con la EIB en cualquier punto del país.
La lengua materna se da en casa, pero no está especificado en el sistema educativo y es necesario tener esa reglamentación para poder ser aplicado en las escuelas de todas las comarcas, expresó Cruz Guerra.
Según los organizadores del taller de reglamentación de la Ley 88, participaron todas las autoridades tradicionales de las comarcas Guna Yala, Madungandi, Wargandi, Emberá Wounaan, Ngäabe Buglé, Naso Tjerdi, además, representantes de las tierras colectivas de Alto Bayano, Emberá Darién y Takargunyala.