El presidente del Colegio Nacional de Farmacéuticos (Conalfarm), Jaime Olive calificó de “desafortunado” los comentarios publicados en su cuenta de twitter del Cardiólogo Daniel Pichel, sobre el personal de farmacia que labora en la Caja de Seguro Social.
En representación de los farmacéuticos que aglutina Conalfarm, Olive le respondió mediante nota al galeno quien utilizó un calificativo impropio, dada la naturaleza de su especialidad.
“Tal vez nos hubiésemos inhibido contestar, si fuese una persona neófita en la materia, pero la población en general y los pacientes en particular merecen respeto, igual el farmacéutico que debe dispensar una orden médica, es decir una prescripción”, señaló Olive.
Indica la nota que tanto los farmacéuticos de los servicios públicos, como los que se desempeñan en la práctica privada, deben verificar las dosis y frecuencia; en la gestión de los servicios públicos de salud, el núcleo finalista de la intervención farmacéutica es la beneficencia del paciente.
“El farmacéutico siempre deberá usar su discreción profesional para establecer prioridades, siempre a favor de la atención oportuna y adecuada del paciente, a fin de alcanzar los objetivos terapéuticos, procurando la dispensación continua con seguimiento completo de tratamiento farmacoterapéutico” sostiene el presidente de Conalfarm.
“En cuanto al caso que genera su inconformidad, me imagino que usted tomó las providencias del caso, para indicar una posología de mayor dosis que la que indica el laboratorio fabricante, en vista de que los casos excepcionales pueden traer mayor riesgo para el paciente, previo a esa acción la literatura médica indica que, pasados treinta días del tratamiento con la concentración mínima, se puede indicar una dosis superior, minimizando los riesgos. No piense que es un atentado a su especialidad, es una advertencia de las probables consecuencias del uso irracional”, indica la nota.
