En momentos donde muchas compañías se han visto obligadas a modificar su estructura organizacional, a redefinir ciertos procesos, debido a la crisis sanitaria mundial, es fundamental mantener la unidad de los equipos de trabajo en las diversas áreas para garantizar el éxito.
Esta unidad se logra reforzando la identidad de los mismos, pero ¿cómo lo logramos? En Lead trabajamos con las organizaciones mediante nuestro proceso de Navegación de Equipos, para no solo clarificar la dirección de hacia dónde deben dirigir esfuerzos sino definir en conjunto aquellos valores que, traducidos a comportamientos observables (que todos deciden y definen como su modelo de equipo de alto desempeño), los hacen ser un equipo fuerte, efectivo y exitoso, desde la colectividad y la colaboración.
Para la reactivación de una empresa y potenciar su recuperación desde el recurso humano, es necesario que cada colaborador tenga claridad de cómo su trabajo contribuye a la consecución de los objetivos del negocio.
A través de nuestros procesos, los equipos no solo identifican la dirección sobre la que deben mantener el enfoque como área funcional para obtener resultados, sino que: 1) se define en conjunto aquellos indicadores estratégicos, que les permiten medir si están cumpliendo en conformidad con los resultados esperados por sus stakeholders (entendiéndose por stakeholder todo aquel que espere recibir de forma satisfactoria un resultado o servicio) 2) Identificar los posibles obstáculos para prevenir situaciones que los desvíen de su enfoque y 3) definir las metas críticas con su indicador, plan de acción y responsables.
En tiempos de incertidumbre y constantes cambios, una empresa u organización no puede avanzar y aprovechar todo su potencial si no tiene claro hacia dónde quiere dirigir sus esfuerzos para lograr resultados efectivos y en un periodo de tiempo no tan largo en el que pueda percibir el impacto generado.
En este sentido no podemos hablar de estrategias y metas de 3 a 5 años, eso quedó atrás, hablamos de estrategias y metas con resultados a 3 meses (corto plazo), 6-9 meses (mediano plazo) a 1 año/1 ½ año (largo plazo). En estos tiempos más que nunca es fundamental tener claridad de hacia dónde queremos dirigirnos, qué debemos lograr y el cómo lo lograremos.
Para Luz María Cedeño de McLean, fundadora de Lead Consulting Corp., el primer paso para movernos en pro de la obtención de resultados, es que cada líder logre consolidar a sus equipos funcionales, fortaleciendo su unidad e identidad, de allí en conjunto definir los elementos sobre los cuales deben enfocarse para mantener la dirección hacia la consecución de las metas y resultados exitosos. “Tenemos que definir en conjunto cuál sería esa dirección, hacia dónde debemos orientar nuestros esfuerzos para apuntar en la recuperación. Todo el equipo debe tener claro hacia dónde se dirige”.
En momentos donde muchas compañías se han visto obligadas a modificar su estructura organizacional y a priorizar procesos, es fundamental mantener la unidad de equipo y consolidar la identidad del mismo orientado a resultados, lo que se convierte en una fortaleza y garantía de éxito.
“Cuando logramos esa consolidación en los equipos, identificamos cuál es la contribución de cada uno de los miembros, definimos en conjunto cuáles son las metas y lo que debe hacer cada grupo, logramos una organización efectiva y que logra resultados”, explica Indhira Moquete de Ramos, cofundadora de Lead Consulting Corp.
Acompañar a una empresa en el desarrollo efectivo de su estrategia es uno de los servicios de Lead Consulting Corp., dedicada a la consultoría y asesoría de compañías, especializándose en temas de desarrollo y mejora en la efectividad organizacional, así como el desarrollo de liderazgo y acompañamiento en procesos estructurados que permiten elevar el desempeño de las personas y los equipos de trabajo en áreas funcionales.
Las expertas explican 3 pasos claves en el proceso de garantizar los resultados:
Claridad en la dirección: definir cuál es el rumbo que todos debemos seguir para lograr los objetivos, estableciendo indicadores estratégicos que me permitan medir mi avance.
Metas críticas: establecer en conjunto los aspectos que debe priorizar y sobre los cuales debe enfocarse cada equipo para la consecución de los objetivos.
Plan y ejecución: definir las acciones concretas que deben realizarse, sus responsables, los tiempos en que deben lograrse y los indicadores de medición de avance.
Seguimiento: evaluar de manera regular y periódica si se están logrando las metas que se establecieron en un principio y hacer los ajustes que sean necesarios.