Siempre trato de hacer las compras de Día de la Madre, con anticipación para no hacer filas o estar en un centro comercial abarrotado.
Tengo varios sobrinos, me gusta salir con los más pequeños -niño y niña-, les di algo de dinero para que le compraran regalos a sus mamás y abuelas y de paso pasar tiempo con ellos.
Cuando ya estábamos listos con los presentes decidimos comer un helado de choco- almendra, banana split y un batido para mí cuando de pronto escuchamos a una pareja pelear. No sé quién tuvo la culpa, pero la muchacha de unos veintitantos empezó a pegarle al novio. El tipo solo se cubría de los trancazos que le estaban dando.
A la mujer no le importó que la vieran, la golpiza duró como dos minutos.
Cuando decidió soltar al muchacho, tomó sus cosas y se fue… Para la sorpresa de todo el agredido se fue detrás de ella. Me dio la impresión de que ese joven tiene problemas de autoestima y ese abuso por parte de ella no es nuevo. En medio de la andanada de golpes se escuchaba a una fémina gritar, abusador, abusador.
No quiero tomar posturas, no obstante, si un hombre golpea a su pareja es abuso y si una mujer pega, también. Se debe diferenciar entre feminismo y misandria. La misandria es el odio o aversión hacia los hombres o la tendencia ideológica o psicológica que consiste en despreciar al varón como sexo.
La misandria es el equivalente al machismo. En realidad, se debe luchar por una equidad entre las personas.
Les doy un ejemplo esa consigna de “macho violador”, me resulta muy ofensiva.
En medio de una discusión como hombre puedo aceptar un manoteo o una bofetada de la contra parte y uno que otro insulto en el calor de la pelea que va desde; mal polvo a idiota, imbécil, te odio, etc.
Pero jamás he golpeado a una mujer, creo que es lo más bajo que se pueda caer.
No me considero machista, más bien conservador en algunos temas, sin embargo, sé respetar las opiniones de las demás personas.
