Por: José Edwin Sánchez M.
Especial para El Digital Panamá
Tres figuras del canto y las tarimas, en orden: Emérita, Eira y Daneyla González, la madre, sus dos hijas.
Cuando estaba niña, decía “yo no voy a ser como ustedes, no seré cantante”, recuerda su hermana Eira González, “la diva de la saloma” que forma parte del conjunto Plumas Negras, actualmente de licencia y que está siendo reemplazada, precisamente por su hermana más chica, Daneyla.
“Mírela ahora en las tarimas”, resalta Eira.
Daneyla que por primera vez se subió a una tarima a los doce (12) años, recordó que en sus inicios escuchaba los temas de Alfredo y la saloma de Leonidas, su madre Emérita, con pausa, la corregía, le insistía, vas muy lenta al momento de entrar, ella fue perfeccionando y ahora está, durante esta etapa, con uno de los grandes “Nenito” Vargas y los Plumas Negras.
Esta joven reconoce que le costó los primeros días adaptarse al sistema de presentaciones del conjunto, que tiene una serie de presentaciones corridas, en ocasiones, pocos días de descanso y en la madrugada, sentía algo de molestias en la garganta, pero ya es historia, la chica está adaptada.
Reconoce que guardan similitudes los estilos de saloma y vocalización tanto con su hermana Eira, como con su madre, Emérita, pero “variamos en algunos aspectos”.
Por ahora, Daneyla sigue perfeccionando su estilo, teniendo en su madre y hermana, unas buenas maestras del canto y saloma.