La Defensoría del Pueblo, junto al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), presenta: “Informe Defensorial sobre la Situación de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes Afrodescendientes en Panamá” ante autoridades, representantes de organismos internacionales y de la sociedad civil, así como grupos de adolescentes y jóvenes afrodescendientes.
En su presentación, Eduardo Leblanc González, Defensor del Pueblo indicó que, tras las visitas a los territorios para realizar grupos focales con niños, niñas y adolescentes afrodescendientes en las provincias de Colón y Panamá, consultas con instituciones de gobierno, organizaciones y líderes sociales afrodescendientes, y la revisión de fuentes bibliográficas, se ha podido establecer que la niñez y adolescencia afrodescendiente en Panamá enfrenta brechas estructurales, situaciones de exclusión social y discriminación.
“Las niñas, niños y adolescentes afrodescendientes nos han hablado con una claridad profunda sobre las desigualdades que enfrentan: desde las brechas en salud y educación hasta las múltiples formas de racismo y violencia que atraviesan sus vidas. Sus testimonios nos recuerdan que estas no son situaciones aisladas, sino realidades estructurales que debemos transformar con urgencia.” agregó Leblanc González.
La población infantil afrodescendiente en Panamá asciende a 312,412 personas según datos del censo 2023, es decir, un 26% de la población menor de 18 años del país.
De acuerdo con las conclusiones presentadas por el Defensor, los derechos más vulnerados a la población de niños, niñas y adolescentes afrodescendientes son la protección en el entorno familiar, vivir libre de violencias y sin discriminación, la educación y la participación en la vida cultural.
“Escuchar y valorar la opinión de las niñas, niños y adolescentes afrodescendientes no es un gesto simbólico; es una obligación del Estado y de toda la sociedad. Este informe es una hoja de ruta para garantizar que sus derechos se conviertan en prácticas cotidianas y no en promesas. Su palabra debe tener consecuencias reales en las decisiones que afectan sus vidas.”, resaltó el Ombudsperson.
Por su parte Sandie Blanchet, representante de UNICEF indicó que “Panamá ha asumido compromisos claros a través de la Convención sobre los Derechos del Niño y otros instrumentos internacionales, así como mediante la Ley 285 de 2022 que establece el Sistema de Garantías y Protección Integral de la Niñez. El reto es hacer que estos compromisos se traduzcan en servicios sociales básicos —educación, salud, protección y apoyo a las familias— que lleguen de manera prioritaria a quienes más lo necesitan, cerca de ellos, en sus comunidades, y en normas sociales que incluyen a todos los niños, niñas y adolescentes sin discriminación”.
Los hallazgos muestran que las niñas, niños y adolescentes afrodescendientes continúan enfrentando exclusiones y desigualdades que limitan su desarrollo integral.
Estas brechas -educativas, sociales, económicas y territoriales- no solo reflejan desafíos estructurales, sino también la urgencia de avanzar hacia un país en el que ningún niño o niña quede atrás.
2 de cada 10 niños afrodescendientes viven en pobreza
• Hay al menos 12,000 NNA afrodescendientes entre 6 y 17 años fuera de la escuela
• Las tasas de disciplina violenta en sus hogares son más altas que en la población general (51% versus 45%), especialmente castigo corporal (34% versus 29%).
• Hay más de 6,000 que se encuentran trabajando y otros 6,000 en uniones tempranas, la mayoría mujeres.
• Los adolescentes relatan discriminación y acoso escolar por su etnia.
Es claro que faltan…