La demolición del monumento dedicado a la comunidad chino-panameña, ubicado en el mirador del puente de las Américas, ha generado una serie de críticas contra la alcaldesa de Arraiján, Stefany Peñalba.
Por su parte, Peñalba indicó que la decisión de demoler la estructura respondió exclusivamente a criterios técnicos y de seguridad ciudadana.
Según un comunicado de la alcaldía de Arraiján el área presentaba riesgos estructurales significativos que motivaron la remoción preventiva del monumento.
Reacciones:
El presidente de la República, José Raúl Mulino, expresó en cuenta de X que “no hay justificación alguna para la barbaridad cometida por la alcaldesa de Arraiján. Se debería iniciar una investigación de inmediato. Imperdonable semejante acto de irracionalidad”.
Tras el hecho, la embajadora de la República Popular China en Panamá, Xu Xueyuan, acudió al lugar acompañada de miembros de la comunidad china, en señal de respaldo y preocupación por la medida adoptada.
El excanciller y analista político Jorge Eduardo Ritter calificó lo ocurrido como un “acto bochornoso y abyecto”, y cuestionó que la demolición se realizara durante la noche de un sábado, señalando que la decisión debería generar vergüenza entre quienes la autorizaron.
Mientras que el abogado y coordinador del Movimiento Patria, Jorge González, expresó que “la destrucción del Monumento a la aportación cultural e histórica de la civilización china al desarrollo de Panamá, que fue realizada durante horas de la noche y a pocos días del Año Nuevo, constituye un mecanismo de ataque táctico qué parece formar parte del repertorio de acciones de Estados Unidos y sus satélites políticos, de la misma forma como nos invadieron el 20 de diciembre de 1989 en horas de la noche, a pocos días de la Navidad.
González agregó que “la relación entre China y Panamá forma parte de una atribución soberana del estado panameño y bajo ningún concepto debe de ser saboteada por parte de potencias extranjeras, ni por sus acólitos dentro de los aparatos de estado”.