Por Grisel Bethancourt
Dijo Lorena: si no tienes con que pagar, saca a tu hijo del colegio, pero no atrases al mío.
Parafraseando este episodio real, parece duro, pero es un epíteto con el que nos encontramos en un grupo de whatsapp escolar, donde se debate el cambio del porcentaje de la colegiatura de más de tres mil alumnos, otros lo defienden y se cuestionan los errores que provocó la pandemia de COVID-19 con las accidentadas clases virtuales.
Dijo Lorena: son terroristas de la educación, irrespetuosos, quieren el cierre del año escolar, no quieren clases virtuales.
Respondió Gabriel: eres narcisista, no hay humanismo, hay falta de empatía.
Es un tema que se refiere a los conflictos educativos entre padres que han creado grupos antagónicos en defensa de colegiaturas o de rechazo a las decisiones unilaterales de algunos planteles y que violan sus derechos en cuanto a decisiones de la educación particular o privada.
Hemos visto un sinnúmero de denuncias de padres de familia que ante la incertidumbre solo piden solidaridad de los planteles y la comprensión de los acudientes.
Los grupos de whatsapp definen posiciones, han creado conflictos escolares e intereses de los agentes, que tienen preferencias abiertas y solo defienden una percepción de su realidad.
Han aflorado frustraciones, ansiedades, inseguridades, miedo e ira, luego de tres meses de pandemia en Panamá en padres y madres, llamados acudientes y delegados escolares.
A cuántos les está ocurriendo?
Al leer un análisis sobre el Lugar de Conflicto en la Organización Escolar de la Revista Iberoamericana de Educación, entendí por qué se crean los mismos.
“Determinados enfoques sociológicos explican la causalidad de los conflictos escolares por las contradicciones inherentes al sistema capitalista en el que vivimos”, explica la citada Revista Iberoamericana de Educación.
Cita las opciones pedagógicas diferentes, opciones ideológicas y el control de la organización, entre otras, como las causas del conflicto.
La socióloga Rebeca Yanis considera que en esta pandemia han quedado muchas cosas al descubierto, entre esas, la insolidaridad entre las personas. Resulta que padres y madres de familia que no han perdido sus empleos se muestran totalmente insolidarios con los padres que están en absoluta indefensión laboral, con contratos suspendidos; es decir, sin ningún peso familiar para resolver los temas básicos.
“Lo más increíble es que existan padres y madres de familia que desconozcan que simplemente estamos en un plan de emergencia nacional y mundial, en el que la pérdida del poder adquisitivo de los padres de los puestos de trabajo, han puesto en absoluta indefensión a muchos estudiantes en los colegios privados”, define Yanis, la situación actual en Panamá.
Se refleja un Estado que no ha alcanzado a ese gran número de familias que tienen a sus hijos en colegios privados, ya que es muy cómodo para el Estado que no sean una carga, pero en lo cual hay incapacidad de ayuda, concluye la socióloga y presidenta de la Federación de Asociaciones de Profesionales de Panamá (FEDAP).
El desempleo en Panamá alcanza el 7.1%, en cifras, más de 231 mil trabajadores, hay cesados y despedidos del sector público y privado.
Como consecuencia de estas acciones que causan conflictos escolares, hemos visto desasosiego, deterioro psicológico, de salud, emocional y desesperanza en el padre y a madre desempleada. Una clase profesional, no rica, golpeada. No solo por un posible contagio de COVID-19, si no por el futuro incierto en la educación de los niños y niñas.
La falta de empatía definida por Psicologíamadrid.es indica que es una habilidad básica, que forma parte de la inteligencia emocional y favorece las relaciones interpersonales.
Aquellas personas que no adquieren empatía tienen una gran dificultad para comprender las emociones de otras personas.
Serían estas las definiciones precisas de la situación que ha provocado la pandemia en los entornos escolares.
Prejuicios: Catalogar y etiquetar las acciones de los demás, las situaciones, a las personas en sí, les permite ubicarse con el otro, sin ser conscientes de lo desadaptativo que es para ellos mismos, define la publicación de Psicología de Madrid.
La situación actual de los conflictos escolares entre grupos, no se ha tomado en cuenta, ante el desborde de posiciones unilaterales, falta de comunicación por parte de las autoridades educativas a nivel interno de planteles y a nivel de la autoridad de colegios particulares. Es evidente una falta de liderazgo vertical.
El Ministerio de Educación no ha estado del lado de las mayorías desprotegidas, que hoy viven en zozobra constante.
Abogo por el liderazgo transformacional, podría ser la ruta de cambio, en círculos educativos donde nuestros niños y niñas no tienen siquiera la última palabra. Y la clave radicaría en hacer los cambios profundos a la conducta de padres y madres, como de directivos de planteles, que deberían sembrar la semilla del razonamiento, no del estigma, basado en los derechos, transparencia, comunicación y valores que le asiste, en defensa real de la colectividad ante la pandemia.
*Soy madre de familia, digo un no al estigma repetitivo y de acoso psicológico, por defender junto a padres de familia nuestros derechos humanos y la de nuestros hijos.
Ya te formaste tu opinión, pero quiero contarte algunos aspectos muy tristes del tema que trataste, para que conozcas la otra cara de la moneda.
Es cierto que se ha provocado una situación antagónica, pero esa situación la iniciaron los mismos grupos que hoy defiendes. Fueron ellos los que, usando las redes sociales, y no los medios de conversación y acercamiento, vilipendiaron, insultaron y jugaron con la reputación de escuelas, administrativos, directivos y educadores. Son ellos quienes ocultándose en el anonimato del internet faltaron el respeto a los derechos humanos de los otros, pretendiendo salvaguardar los suyos.
Lastimosamente no estamos en Cuba ni Venezuela. Y este es un país con un sistema capitalista, que, por las eficiencias en tiempo y espacio de la educación pública, desarrolló un fuerte sistema privado que tiene unos 114 años de existencia. Pero que a pesar de eso ha educado a gente como yo y como muchos padres, que estuvieron de acuerdo en pagar al día, para darle oportunidad a quienes no tenían los recursos para hacerlo. Y que cuando es inminente el regreso a clases, están buscando recursos para ayudar a proveer de computadoras y laptops a quienes no tienen o que no pueden adquirirlas en estos momentos.
Pero fue más fácil denigrar y calumniar, a comunicarse. Fue más sencillo ir a tanta organización, institución y medios, a dañar reputaciones de escuelas y profesionales, que acercarse y exponer una situación que ha afectado a todos, en diferentes grados.
Es por eso que se formaron los grupos, no para luchar por un derecho humano, que es de todos. ¡Si no al derecho de no afectar a todos, porque unos cuantos simplemente no les da la gana y lo que quieren es que cierren el año escolar! Y hablamos y logramos ajustes y entendimiento. Y sabemos que esta tarea continuará…
Nadie está en contra del derecho de la educación, eso la garantiza el MEDUCA. En lo que estamos en desacuerdo es que, a pesar de todos los puentes que se han tendido, se pretenda dañar a la gran mayoría. Porque entonces nos tenemos que preguntar ¿Dónde están los derechos de los que si desean recibir sus clases?
MEDUCA sabe que muchos padres que tienen a sus acudidos en el sistema privado no podrán seguir manteniéndolos en él. Saben que en julio tendrán que abrir sus matrículas para darle la oportunidad a ellos a garantizar esos derechos. Eso es inevitable, y lamentable! Por eso actuamos para ayudar, pero no hemos podido lograr que estos padres razonen… y siguen injuriando a todos los que quieren, como parte de un derecho mal utilizado.
Soy padre de familia, y digo NO a que se pretenda, a la fuerza, imponer una opinión y una posición. ¡Por eso nos encontrarán, firmes, defendiendo el sistema que hemos elegido para la educación de nuestros hijos, simplemente porque aún, este es un país democrático y libre!
Las clases virtuales deben ser dinamicas de.manera que el.estudiante este ocupado y pueda sacar provecho de las mismas y poder ver el video de las mismas las veces que crea necesario. Exhorto a.los padres que esten atentos en estas clases para que puedan evaluar si son de su agrado y puedan hacer las criticas pertinentes.