Por Grisel Bethancourt
“Estamos viviendo un momento crítico con esta pandemia, ya entró al Centro Penitenciario La Mega Joya”, narró un privado de libertad a El Digital Panamá.
El virus se ha propagado del sector A hasta el pabellón 6 del sector D, donde hay casos, a pesar que están distantes unos del otro.
¿Cómo se propagó el virus?, se preguntan los detenidos.
El centro es de máxima seguridad, recalcó la fuente que pidió reserva de su identidad. Contó que en el sector A, inició el contagio de COVID-19 que supera los 40 casos, los cuales se encuentran en aislamiento.
Este lunes 1 de junio, no es un día habitual en las cárceles del país, un grupo indeterminado hasta el momento inició una huelga de hambre en sus pabellones, mientras la opción de las autoridades fue que el confinamiento la pasen en sus respectivas celdas, quizás como una medida de distanciamiento social, en el mayor complejo penitenciario del país, donde todos sabemos hay un hacinamiento carcelario.
“No nos dan aseo, no tenemos visita, tampoco el Paquito donde podemos comprar útiles de aseo”, explicó.
El entrevistado contó que hay personas vulnerables en estos pabellones con enfermedades crónicas, y reos con beneficios que ya han cumplido sus dos terceras partes, pero no se les tomó en cuenta en el pasado listado.
“Nos encierran, para morirnos acá adentro” exclamó el privado de libertad, que sirvió como vocero.
“Estamos asustados, comenzó en el sector A -Covid-19-, ya lo tenemos aquí mismo, en menos de cuatro días, aquí al lado”, expresó el detenido.
En el pabellón seis se llevaron a los enfermos, pero los otros, no los han venido a atender.
Recordaron que las autoridades no emulen al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, refiriéndose al trato que dio a reos en las cárceles de ese país. “No nos olviden, tenemos hijos, necesitamos un apoyo grande”, apelando a los periodistas y medios de comunicación.
La Mega Joya es un área o complejo penitenciario, localizado en Pacora, donde se mantienen detenidos 4114 personas, que han cometido delitos de altos perfil y en donde la seguridad es extrema. Por ello, los detenidos piensan que las autoridades creen que puede darse una fuga, pero dijeron no estar pensando en esto con la pandemia del nuevo coronavirus.
Falta de insumos de protección
La base de la huelga radica en la falta de entrega de mascarillas, gel alcoholada, ni atención médica. “Usted cree que el preso tiene ganas de inventar, nos tienen olvidados”, argumentó el detenido.
Explicó que entre los casos positivos hay custodios y miembros de la Policía Nacional.
Una carta que proporcionaron a este medio indica que hay enfermos confinados en el área conyugal, sin recibir medicamentos, ni implementos que mitiguen la pandemia en la citada cárcel.
Queremos que nos escuchen finalizó diciendo el detenido, que clama una oportunidad por cientos de detenidos en la Mega Joya.
En la carta sostienen el clamor basados en la reciente muerte del detenido Bolívar Polanco, a quien no se le otorgó la medida de depósito domiciliario solicitada ante un juez de Cumplimiento.
Solicitamos a la Dirección de Sistema Penitenciario la posición frente a la huelga de hambre a través de su oficial de prensa, pero no recibimos respuesta.
Desconocemos si en las cárceles se aplicaron protocolos de mitigación para prevenir la enfermedad o si los contagios provinieron de personas asintomáticas.
En un comunicado de 1 de junio, dan a conocer que hay en La Nueva Joya 228 detenidos con COVID-19, sin ninguna hospitalización.
La cárcel de Santiago de Veraguas supera las cifras de contagio con 313 casos, activos con COVID un total de 312 detenidos, se registra una defunción y tres hospitalizaciones.