Una nueva persona, renovada, mejor ser humano y con deseos de ayudar a los demás, así describe la Dra. Mitzi Vásquez su vida, luego de superar el cáncer.
Recuerda que luego de realizarse sus estudios anuales de mamografía y ultrasonido, reportados como normales, tres meses después, le apareció una lesión entre la aréola y el pezón, parecida a una picada de mosquito.
Al notar que no desaparecía después de un tratamiento, “me hice el ultrasonido y éste, llevó a una biopsia que me practiqué el 27 de enero de 20021, el 3 de febrero, me notificaron que tenía cáncer de mama”, indicó la Dra Vásquez, quien fuese directora de Salud y Seguridad Ocupacional (SySO) entre 2010-2014.
Si puedo recomendar algo es mantenerse activo mental y físicamente, aferrarse a la fe, que esta sea inquebrantable. Realizarse exámenes periódicos, vigilar nuestro cuerpo por si vemos algún cambio, hacer ejercicios físicos, comer sano…
Se le diagnóstico “cáncer ductal infiltrante hormonal”, lo que la dejó impactada, pero la fe pudo más y “encomendada a mi Padre Celestial, empecé una nueva vida, me dediqué a los tratamientos, pase de ser muy activa y planificada a ser alguien con más gratitud hacia la vida”, explica la Dra. Vásquez.
A pesar de algunas limitantes, reconoce que estos no son nada en comparación, a los experimentados durante el proceso de tratamiento contra la enfermedad.
La actitud positiva le ayudó a salid adelante.
Con optimismo, la Dra. Vásquez vive cada día.
Apoyo familiar
La cercanía familiar, amistades le ayudaron mucho en esta etapa, además del grupo “Pinkiwarrios”, conformado por pacientes sobrevivientes de cáncer, como un complemento al tratamiento quirúrgico de mastectomía completa, porque las quimioterapias y radioterapias, por momentos eran frustrantes, resaltó.
“Mi hijo estuvo en todo momento allí, además partícipe de manera activa en el grupo, ayudando a otras mujeres que padecían lo mismo, incluso, muchas veces condiciones más graves que las mías”, aclaró.
Luego de este proceso, donde recibió ayuda psicológica y estuvo once meses incapacitada, la Dra. Vásquez regresó a sus labores, donde temporalmente fue asignada a un área especial, debido a la mastectomía y pese a las secuelas dejadas en su brazo derecho, ella se considera “una Mitzi renovada” y ante todo, un mejor ser humano.