Un estudio realizado en 14 países, incluidos Panamá, reveló que el 60% de los panameños opina que el gobierno y las autoridades de salud han hecho un mal trabajo para garantizar que todos en el país tengan acceso a las últimas tecnologías e innovaciones en salud pública, al mantener regulaciones y sistemas de apoyos anticuados.
Los datos se desprenden de una encuesta internacional realizada por la agencia de investigación independiente Povaddo, entre el 19 de julio y el 10 de agosto de este año en Panamá.
El estudio reveló además que, el 53% de los encuestados considera que las autoridades de salud pública no han hecho un buen trabajo a la hora de adoptar nuevas tecnologías e innovaciones para mejorar la salud pública.
Los resultados de la muestra, que sitúan a la innovación en el centro del progreso de la salud pública, también revelaron que el 97% de los panameños cree que el sector del cuidado de la salud debe cambiar radicalmente e innovar para lograr un impacto social significativo y positivo. Un 71% opina lo mismo respecto a la industria del tabaco y un 97% de panameños cree que las nuevas tecnologías e innovaciones pueden desempeñar un papel importante en la mejora de la salud pública de Panamá.
Innovación disruptiva
Al momento de abordar un importante problema de salud pública como lo es el consumo del tabaco, la innovación disruptiva se ubica en un lugar preponderante. El 55% de los encuestados opina que estas nuevas tecnologías pueden desempeñar un papel importante en ayudar a sustituir los cigarrillos por alternativas menos perjudiciales para los fumadores adultos.
Sin embargo, aunque el 47% confía en que todos los ciudadanos pueden acceder a tecnologías capaces de mejorar su salud, las normativas actuales impiden ese acceso, ya que los únicos productos del tabaco disponibles para los consumidores son los cigarrillos combustibles, afectando desproporcionadamente a las personas con menores ingresos.
Asimismo, según este estudio, el 80% de los panameños se declara preocupado por el consumo de sustancias ilícitas, dentro de las que se incluyen los cigarrillos ilegales. Sobre este punto, Panamá fue uno de los países con mayor índice de preocupación, dentro de los países analizados, posiblemente debido a sus muy altos niveles de contrabando y cada vez mejor entendimiento del problema por parte de la sociedad.
La muestra reflejó que, en general, los panameños ven con buenos ojos las innovaciones y la mayoría anticipa un impacto positivo de cada una de las siguientes: Internet de las cosas (94%), vehículos eléctricos (93%), tecnología de drones (88%), inmunoterapia (85%), vehículos autónomos (80%), inteligencia artificial (79%), entre otras.
Además, una mayoría significativa cree que la innovación disruptiva puede abordar algunos de los retos más urgentes del mundo de los próximos 10 o 20 años, en temas como: fomentar hábitos de alimentación saludables (95%); mejorar los servicios de salud mental (93%); garantizar una atención a la salud de calidad y asequible para todos (90%); combatir el cambio climático (87%); planificar para futuras pandemias (86%); eliminar el hambre y la malnutrición (83%); reducir el consumo de drogas ilícitas (80%); aplicar vacunas a toda la población (80%) y reducir las tasas de fumadores (79%).
Povaddo realizó la encuesta en línea a 17.207 adultos de la población general mayores de 21 años y una muestra de refuerzo de 281 miembros de la élite empresarial en 14 países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Alemania, Italia, Japón, México, Panamá, Filipinas, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Se realizó un estudio similar en Arabia Saudita. Además, se realizó una muestra de refuerzo entre 201 élites de política mundiales.
Se recogió un total de 1.046 entrevistas entre la población general de Panamá. Los resultados son precisos en Panamá con un margen de error de ±3%.