El Aeropuerto Internacional de Tocumen (AITSA) trabaja en el Plan de Adecuación y Bioseguridad para su reapertura y atención de pasajeros y usuarios una vez se dé la autorización por parte del Gobierno Nacional, a través de Ministerio de Salud y Autoridad Aeronáutica Civil de Panamá.
El gerente general de AITSA, Raffoul Arab, dijo que trabaja con un equipo asesor en materia aeroportuaria y de colaboradores para poner en funcionamiento el Plan de Reinicio de Operaciones, cuya ruta permita la normalización de todas las actividades aéreas y comerciales de forma progresiva bajo estrictas medidas de Bioseguridad exigidas por el Ministerio de Salud ante el COVID-19.
El Plan contempla la disposición de recursos y procedimientos, orientados a lograr dentro de las terminales, espacios sanitariamente seguros, sin dejar de atender aspectos relacionados con las normativas que regulan la operatividad habitual, con la finalidad de continuar brindando un excelente servicio a usuarios y clientes.
“El Aeropuerto inició la instalación de equipos tecnológicos para el control de la temperatura corporal como cámaras térmicas en distintos puntos de ingreso de la terminal, adecuación de espacio en zonas de mostradores con acrílicos, colocación de señalética en salas de espera y pisos con el propósito de cumplir con los lineamientos de distanciamientos físicos entre pasajeros, además de un plan agresivo de limpieza y sanitización, dispensadores de gel alcoholados, entre otros”, resaltó Arab.
Arab enfatizó que “nuestra meta principal está dirigida en continuar brindando un servicio seguro a pasajeros y usuarios, en su paso por las distintas terminales bajo la administración de Tocumen, S.A., sin dejar de cumplir con las buenas prácticas que regula la aviación internacional. El reinicio de las operaciones, está diseñada para que cada fase se cumpla en tiempo y forma, con la menor afectación posible”.
“El COVID-19 ha impactado fuertemente a las aerolíneas siendo nuestros principales clientes, efecto que se alargará por un periodo de tiempo dejando consecuencias al modelo de negocio aeroportuario. Hay una necesidad de trasladarse, no obstante, el golpe económico ocasionado por el COVID-19 va a requerir de ingenio y estrategia y esfuerzo, pero lo vamos a superar”, añadió Arab.
Las declaraciones del gerente se dieron durante la repatriación de 150 ciudadanos norteamericanos en vuelo humanitario en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
La principal terminal aérea del país moviliza a más de 16.6 millones de pasajeros por año, 71% en tránsito, a 94 destinos en 39 países de América, Europa y Asia.