En la industria automotriz existe un sin número de variedades que van desde un Suzuki Alto de un motor 67 caballos de fuerza de consumo económico hasta un Lamborghini de 750 caballos de fuerza.
Esto depende de lo que se quiera, es decir un auto que te lleve y te traiga o si prefieres el ronronear de un deportivo.
También están las camionetas o si prefieres un auto que te brinde la sensación de conducir un deportivo, pero a la vez puedas ir al supermercado como un Civic Type R o un WRX STI de Subaru.
Hay que tener en cuenta que no es solo tener un auto con un caballaje alto, si no saber conducirlo en todos los terrenos, todo en ellos tienen una razón -alerones, rines, llantas-. De igual forma no se puede forzar un carro compacto como si fuera una deportivo, ya que lo más probable es que te lo pongas de sombrero.
Lo que quise decir con la alegoría anterior es que para gusto los colores, como es el tema de hoy.
Me llegó un correo preguntándome sobre cuánto debe durar un coito.
La verdad depende de la edad, el tiempo que se tenga en la relación y hasta la atracción entre ambos.
El sexo en la pareja no debe ser lo primordial, pero tampoco se debe llegar al punto de hacerlo por “cumplir”. Así como es fascinante para un hombre ver la excitación de la mujer en el preámbulo, para la fémina es igual, les doy un ejemplo:
María siente frustración al notar que por más que use lencería sexy su esposo no responde de la mejor manera. Mientras que su anterior pareja se le notaba en el pantalón que estaba estimulado sin mayor esfuerzo.
Volviendo a la pregunta de la seguidora.
Puede que para algunos sea placentero un par de minutos, mientras que para otros más tiempo.
Siendo sinceros -los hombres no solemos aceptarlo-, el hombre en sus primeras experiencias es sumamente precoz, es uno, dos, tres y fuera, con la madurez esto va cambiando.
Pero depende de los gustos, tal vez a la lectora le gusta manejar un Suzuki Alto y se encontró con un Lamborghini.
Hace algún tiempo mientras coqueteaba con una muchacha tocamos ese tema y le comenté que en ocasiones especiales podía eyacular y seguir manteniendo la relación, a lo que ella se me río en la cara.
Para aclarar eso depende o dependía de la excitación y si me atraía mucho la mujer, pero que en alguna ocación esto no sucediera no indicaba que no disfrutara de la relación.
La primera vez que estuvimos fue algo superrápido nada del otro mundo según recuerdo, al pasar las semanas se presentó una oportunidad de mayor comodidad.
Ella pudo llegar sin problemas… Unos minutos más tarde eyaculé y efectivamente pude seguir penetrándola sin parar, perdí la noción del tiempo, no sé cuantos minutos duramos haciéndolo, pero recuerdo que la mujer me miraba con ojos de incredulidad.
Descansamos unos minutos antes de levantarnos del lecho amoroso, me dio un beso y me preguntó al oído “papi tú te tomaste algo para durar”.
No recuerdo si esa situación se repitió con ella. Pero, siendo realistas ese tipo de adrenalina no se puede dar a menudo, ya que el desgaste es mucho mayor que en una relación promedio.
Alguien me dijo una vez que uno debe conformarse con lo que tiene, pero no es pecado acordarse de un buen amante de vez en cuando.
