Nos encontramos viviendo una época sin precedentes. En casi todos los rincones de la tierra, el Covid-19 o SARS-CoV-2, según la denominación que lo otorgó la OMS en febrero de este año, está produciendo un cambio drástico en la forma en la que hemos venido haciendo todo.
Factores importantes como la economía, la salud pública y la forma en que operan las industrias de todo el mundo, se han visto impactados por la Pandemia que azota desde diciembre del año pasado. Si bien la tasa de mortalidad del Covid-19 se considera baja, su rápida propagación y fácil contagio la convierten en una amenaza real y tangible.
Medidas como el aislamiento social, los toques de queda y la cuarentena, nos han obligado a modificar nuestras rutinas. La forma en la que socializamos, por ejemplo, hoy se reduce a interactuar por medio de aplicaciones, llamadas virtuales y largas jornadas frente al computador.
En Panamá, el 19 de marzo de este año, se declaró Estado de Emergencia y se ordenó el cierre de un sinnúmero de operaciones, afectando la producción de empresas e industrias de todos los tamaños y alcances. Las formas modernas de trabajo vienen a convertirse en las herramientas que hacen posible la continuidad de los negocios.
Las Autoridades locales, han hecho un firme llamado a implementar medidas en las empresas, con el objetivo de prevenir y reducir las posibilidades de contagio. De los decretos que han emanado, rescatamos que la Autoridades Sanitarias y de Trabajo están facultadas para sancionar a las empresas que no acaten las medidas que se han establecido para evitar el contagio y prevenir la propagación, siendo las principales, el cierre de los negocios o bien, la implementación de medidas que eviten al máximo la presencia y la permanencia del personal en los centros de trabajo.
En Panamá, el Teletrabajo fue reconocido mediante la Ley 126, de 18 de febrero de 2020.
Desde las pequeñas compañías locales, hasta las grandes multinacionales que operan en nuestro país, se ha adoptado el Teletrabajo como medio moderno para la prestación de los servicios, permitiendo mantener a flote los negocios y brindando a sus empleados la oportunidad de continuar percibiendo sus ingresos. Si bien es una forma de trabajo que no aplica a todos los roles, los medios modernos y la creatividad, lo hacen viable para un número importante de sectores.
Aspectos como la telecomunicación, las herramientas de trabajo, las obligaciones y las responsabilidades de cada parte, el cumplimiento efectivo de las tareas y los mecanismos para la medición de los resultados, son factores que se deben tomar en cuenta a la hora de establecer medidas como el Teletrabajo.
Nuestra legislación laboral local es sumamente complicada y se caracteriza por su rigidez. Por esta razón, es imperante que la hora de implementar nuevas formas de trabajo, consideremos todos los aspectos relevantes que puedan surgir de dicha acción, así como los riesgos que se puedan presentar a futuro. Una implementación pobre, que no considere los aspectos legales que contempla la medida, puede convertirse a futuro en un dolor de cabeza para su empresa y el recurso humano.
En BDS ASESORES somos expertos en la implementación de Políticas de Trabajo modernas y adecuadas a las necesidades de cada sector. En estos momentos, en los que el Covid-19 nos ha obligado a cambiar la forma en que operamos habitualmente, la implementación de medidas que conjuguen el mandato de aislamiento y cuarentena, con la continuidad en el ejercicio de numerosas actividades sociales, empresariales y económicas, es la solución a una parte importante de la crisis.