InicioOpiniónEL PANAMÁ PRECOLOMBINO

EL PANAMÁ PRECOLOMBINO

Por: Gilberto Marulanda

La historia de América no inició con el descubrimiento, encuentro o invasión aquel 12 de octubre de 1492, por Cristóbal Colón. Conceptos popularizados tras la conmemoración de los 500 años de ese acontecimiento de impacto global. Y que generó gran debate a nivel de los círculos académicos de todo el mundo, particularmente Iberoamérica.

La historia de la cultura americana se remonta a miles de años. Una pléyade de científicos ha logrado construir todo un corpus teórico que sustente lo anterior. Y que nos reservaremos solo algunas líneas del Profesor Fernando Aparicio de la Universidad de Panamá, quien expone sobre el tema en el artículo titulado: El difícil encuentro de dos mundos: contraste entre la mentalidad europea y la cosmovisión amerindia precolombina, publicado en el año 2005 en Revista Cultural Lotería. Trabajo que divide en varias secciones donde debate:

a. El problema continental y la diferencia cultural, entre el viejo y nievo mundo.

b. Religión cristiana y cosmovisión americana

c. La creación del mundo según la cosmovisión Náhuatl

d. La creación del hombre de maíz en la cultura Quiche

Según las investigaciones que se han realizado, los pueblos originarios de América cruzaron el estrecho de Bering y fueron avanzando hacia el sur hasta lo que hoy es la Patagonia, en Argentina. Y en este recorrido llegaron a Panamá.

La ocupación del istmo de Panamá por los primeros aborígenes panameños ocurrió entre los años 11,000 y 10,000 a.C. Este período pasa por cuatro etapas bien definidas:

· La llamada prehistoria de Panamá, la de caza, recolección y pesca (10,000 a 3000 a.C.)

· La de agricultura formativa (3000 a 1500 a.C.)

· La establecida (1500 a 300 a.C.)

· La extensiva (300 a.C.) hasta la conquista (Cook & Sánchez, 2003).

Se calcula que para la llegada de los conquistadores españoles, la población autóctona del istmo era de entre seiscientos mil y un millón de habitantes. Los españoles encontraron varios grandes «reinos» (cacicazgos) con su propia organización política y militar, con una élite sacerdotal que estructuraba un gobierno teocrático y representaba la nobleza. El resto de la población se dividía en nobles, militares, sacerdotes, pueblo y esclavos (Cook & Sánchez, 2003).

En el centro y occidente de Panamá, se distinguían los reyes Esquina, Urracá, Paris, Escoria, Nata y Chirú, además de otros pueblos ya extintos como los chánguenas, doraces y zuríes (Cook & Sánchez, 2003).

La intrusión europea, tanto en Panamá como en el resto de las Américas, produjo una catástrofe demográfica, no solo por el desarrollo de las guerras de conquista, sino por las enfermedades traídas por los europeos y que no existían en las Américas. Los pueblos originarios no tenían defensas naturales contra los agentes patógenos traídos por los conquistadores.

La historia documental es elocuente: «Toda la mayor parte de la gente que había desde el Darién hasta Nombre de Dios y después atravesando allí a la costa del Sur, es muerta y destruida», aseveró un padre dominico en 1515. Observación confirmada por Fernández de Oviedo años después: «Cueva estaba muy poblada de mar a mar y desde el Darién a Panamá, lo cual todo al presente está cuasi, yermo he despoblado».

La extinción de la gente derrumbó la idea de Pedrarias de tener allí una fuente inagotable de manos humanas para extraer perlas y oro. Ello picó la conciencia hasta de los más desalmados.

Todas estas gentes que se traían, que fue mucha cantidad, llegados al Darién los echaban a las minas de oro, lamentó Pascual de Andagoya, y como venían de tan luengo camino trabajados y quebrantados de tan grandes cargas que traían… morían todos: en todas estas jornadas (los españoles) nunca procuraron de hacer ajustes de paz, ni de poblar, solamente de traer indios y oro al Darién, y acabarse allí (Cook & Sánchez, 2003).

Este escenario se repitió en toda América, y ante este proceso de despoblamiento que diezmó a la población nativa, se toma la decisión de reemplazar la falta de brazos por esclavos negros.

La actividad económica de los pueblos originarios en el Istmo era diversa, dependiendo de las condiciones de su entorno. Los pueblos radicados en las costas y en tierras fértiles se dedicaban a la agricultura, la pesca, la cacería, la recolección de invertebrados y de algunas plantas silvestres. También desarrollaron el sistema de trueque y Fernández de Oviedo resalta que entre los indios no había guerras.

En el siglo XVI, se estableció en Panamá la cultura guna en el área de Bayano y Darién, al ser diezmada la población originaria del área. Los indígenas chocoes se establecieron en esa zona en el siglo XVIII, procedentes del Chocó, actual departamento de Colombia. Existen evidencias de que los indios emberá poblaban el sudeste del Darién desde antes de la llegada de los españoles.

Las gunas lucharon contra los españoles entre 1716 y 1726. Ante la resistencia de las gunas, la Corona española decidió exterminarlos en 1783. Para ello se usaron los servicios de mercenarios chocoes, negros y españoles y se los confinó a la cabecera de los ríos Tuira y Chucunaque. La actividad de los misioneros y los colonos españoles contribuyó a su desaparición, conjugada con la importación de aborígenes de Centro y a Suramérica.

El autor es Profesor de la Universidad de Panamá

RELATED ARTICLES

1 COMENTARIO

  1. Excelente artículo🤗❤️, es muy importante saber acerca de la historia de Panamá y demás países y sus correlaciones, tener el conocimiento de cómo repercutieron en nuestra sociedad, cómo influenciaron en nuestra cultura y en nuestro entorno.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -

Most Popular

Recent Comments

Reinaldo en El Avispón
Heidy en El Avispón
Heidy en El Avispón
Alfonso Badillo en El Avispón
Injusto en El Avispón
Eduardo Lopez en Fallece Domplin
Licdo. José del C, Gutiérrez en Panameños inscritos en Partidos Políticos
Alberto moody en El Avispón
Carlos Enrique González en Folclore como unidad Latinoamericana
Cheo en El Avispón