Toda mujer a partir de los 21 años de edad hasta los 70 debe practicarse la prueba de Papanicolaou (PAP), también conocida como citología cervicovaginal de acuerdo a los factores de riesgo que presenta la paciente y su periodicidad dependerá de diversos factores como la edad, historia clínica y los resultados de la última prueba.
Esta prueba forma parte de los controles de salud de la mujer, la cual permite detectar si existen o no anomalías en el cuello uterino o cérvix.
La Dra. Sara Campana, ginecóloga obstetra y jefa nacional del Programa Materno Infantil, de la Caja de Seguro Social (CSS) indicó que la prueba de Papanicolaou se podrá reportar con uno de tres resultados:
· NORMAL: Esto significa que no se encontraron cambios celulares.
· ANORMAL:
1. No está claro (o no es concluyente). Este resultado es común. Significa que parece que las células podrían ser anormales. Esto podría deberse a una infección, o inflamación del cuello del útero. Los cambios hormonales del embarazo o la menopausia también pueden afectar los resultados de las pruebas.
2. Lesiones intraepiteliales escamosas del cuello del útero: Esto significa que se encontraron cambios celulares. En la mayoría de los casos, no significa que tenga cáncer de cuello uterino.
3. Cáncer del Cuello del Útero.
Agregó que de presentarse factores de riesgo como infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), debilidad del sistema inmune debido a trasplante de órganos, quimioterapia o uso crónico de corticoides, enfermedades como el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y tabaquismo, entre otros, la realización de la prueba deberá ser más frecuente.
Dependerá de la evaluación del médico tratante la frecuencia de la toma de Papanicolaou, siguiendo las normas establecidas de prevención, detección y seguimiento de las lesiones preinvasoras de cuello uterino y guías de manejo.
Durante la prueba se puede sentir molestias cuando se abre el espéculo para separar las paredes vaginales, y cuando se realiza el raspado de las células del cérvix, pero no es dolorosa, destacó la especialista en ginecología obstetricia.
Para efectuarse la prueba es importante tomar en cuenta que los dos días previos al examen no se debe tener relaciones sexuales, no usar tampones vaginales, no usar espuma anticonceptiva, ni estar con el periodo menstrual, ni con manchado.
Es importante destacar que el sangrado después de la actividad sexual, no es normal y de presentarse se debe solicitar de inmediato una evaluación ginecológica.
También, si la paciente está presentando trastornos del ciclo menstrual debe acudir al ginecólogo, el cual podrá realizar una revisión del cuello del útero, ya que hay evaluaciones que se deben efectuar aunque la paciente este con sangrado.
En el 2014, según las normas de prevención, detección y seguimiento de las lesiones preinvasoras del cuello uterino y guías de manejo de la CSS y el MINSA, la tasa de mortalidad, en nuestro país, por cáncer de cuello uterino fue de 8.5 x 100,000 mujeres, con 166 casos.
En Panamá, el cáncer cervicouterino representa la segunda causa de muerte en mujeres a pesar de ser prevenible en un 100% con la aplicación, de forma gratuita, de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) a niños de ambos sexos de 10 a 11 años.
Es un cáncer curable en un 100% de los casos cuando se diagnostica en forma temprana, en los casos de las lesiones premalignas.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018, más de 72 mil mujeres fueron diagnosticadas de cáncer cervicouterino y casi 34 mil fallecieron por esta enfermedad en la región de las Américas.