Josué Urriola y Edwin Cabrera de 16 y 17 años están ganando experiencia laboral y desarrollando ese ADN profesional que tienen impregnado los buenos colaboradores. Lo están haciendo a través de becas laborales que ofrece Padrino Empresario, programa adscrito al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que promueve la inserción laboral de jóvenes sin experiencia, y por ende la continuidad de sus estudios.
Josué realiza su faena en el área de frutas y verduras de un supermercado de la localidad, donde aprendió a levantar inventarios, aplicar controles de calidad y gestionar procesos administrativos que hasta ahora desconocía.
Este joven, quien cursa estudios en el Centro Básico Monte Horeb en Chilibre, está aprendiendo esos asuntos típicos de un empleo: acatar las órdenes de un superior, trabajar en equipo, cultivar valores, ceñirse a un horario y, sobre todo, desarrollar esa cualidad innata que debe tener todo colaborador que desea abrirse paso en un mercado que cada día se torna competitivo.
El programa también previene la deserción escolar, ya que les permite a los estudiantes percibir becas mensuales hasta 270 balboas que les ayuda a culminar sus estudios. Edwin con los ingresos que recibe de la beca paga la data de su celular que utiliza para ingresar a sus clases virtuales.
“Había días que no podía ingresar a mis clases, porque no tenía dinero para costear el internet y cuando conseguía conectarme tenía hasta seis tareas pendientes por desarrollar. Esta situación afectó mi rendimiento escolar”, relató Edwin, quien cursa el tercer año de una escuela nocturna en el corregimiento de Veracruz.
Los logros del programa pueden palparse. Entre junio de 2019 y agosto de 2021 el programa ha inyectado 1.1 millones de balboas a través de becas que han beneficiado a 1,114 estudiantes. El programa ha contado con el apoyo de 299 empresas que les han brindado la oportunidad a jóvenes como Josué y Edwin de adquirir experiencia y continuar sus estudios.
El programa también ha alejado de las calles a Edwin. El horario de la pasantía laboral y de sus estudios lo mantiene ocupado. Entra a las 8:00 a.m. y sale a las 3:00 p.m. Edwin que trabaja en el departamento escolar, perdió hace unos años un amigo en las calles. Recuerda con nostalgia que las pandillas absorbieron a su vecino, quizás porque no tuvo la oportunidad de ingresar a un programa que valorara sus cualidades y capacidades.
Para honrar la memoria de su amigo ha tomado la decisión de convertirse en un profesional. Quiere estudiar tecnología e innovación, por eso ha puesto empeño en esta pasantía que le ayudará a culminar sus estudios secundarios.
En lo que va de 2021, la provincia de Panamá lidera la mayoría de las pasantías laborales en las empresas con 87 estudiantes, seguido de Colón con 14 adolescentes, Arraiján con 7, Coronado 3, Chepo con 1, al igual que la provincia de Los Santos con un becado.
Un programa alineado a la reactivación económica.
La ministra María Inés Castillo explicó que el programa ha logrado insertar al mercado laboral a 44 estudiantes que al cumplir su mayoría de edad han conseguido un trabajo de tiempo completo. Se trata de un logro importante, sobre todo, porque estamos ayudando a jóvenes a conseguir su primer empleo en medio de la pandemia.
Castillo indicó que el programa va alineado a la reactivación económica postpandemia, además está dirigido a una población que no cuenta con la experiencia necesaria y que se ve relegada a la hora de competir por una vacante.
Madelen Ochoa, directora de Recursos Humanos del supermercado El Machetazo, calificó el programa como “estratégico” porque les permite a las empresas formar a colaboradores con un perfil cónsono al servicio que ofrece la empresa.
“Nuestra experiencia con Josué y Edwin ha sido gratificante, porque han demostrado responsabilidad y esos valores son los que buscamos a la hora de realizar una contratación. Pero más importante es que están aprendiendo todos los días, ganando experiencia, conociendo procesos, dinámicas de trabajo y esa vivencia le queda para toda la vida”.
Ochoa invitó a los empresarios a sumarse a este noble proyecto que cumple una función social a favor de la población joven del país. “Hemos estado en el programa desde 1986 y las experiencias han sido gratificantes, estamos convencidos que estos espacios fortalecen la mano de obra calificada del país”, sentenció.
La directora del programa, Adelina de Hernández, manifestó que Padrino Empresario está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible específicamente 4, 8, 10 y 17, que motiva a los gobiernos de turnos establecer alianzas para lograr oportunidades, donde los jóvenes sin experiencia laboral sean incluidos en el desarrollo económico del país.
Hernández adelantó que están realizando reuniones de coordinación con el sector privado para ampliar la cobertura. El objetivo es tener el mayor número de empresas afiliadas para que más jóvenes se sumen a este proyecto que los hace mejores ciudadanos.
María Alejandra González, asesora de Padrino Empresario, adelantó que se están trabajando en acuerdos públicos-privados para fortalecer el programa, a fin de que jóvenes de estratos humildes puedan mejorar su calidad de vida con las becas laborales.
González recordó que esta iniciativa forma parte de la agenda de trabajo del Presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, de brindar oportunidades a todos y todas sin excepción.
Josué y Edwin quieren llegar lejos. Pero están conscientes que les depara un largo camino que ya comenzaron a recorrer. En esa carrera contra reloj tienen una ventaja que sabrán aprovecharla, acumulando experiencia, conocimiento, para cuando llegue la hora de competir por una plaza laboral demostrar todo lo que han aprendido y así justificar con causa que el programa Padrino Empresario cumplió su cometido.