ste viernes 16 de junio inspectores y supervisores del Servicio Nacional de Migración, hacen efectiva la deportación de 12 colombianos con casos pendientes en su país de origen. Estas personas han intentado ingresar por el flujo migratorio en Darién, sin embargo, a través del sistema biométrico han sido detectados. En esta semana han sido enviados 24 colombianos a su país de origen.
En seis vuelos de deportación, con apoyo del Servicio Nacional Aeronaval, un total de 66 colombianos ya están en su país; todos representaban una amenaza de seguridad para Panamá.
La subdirectora del Servicio Nacional de Migración, María Isabel Saravia, señaló que esto es el resultado de un trabajo interinstitucional entre los estamentos de seguridad, el Ministerio de Relaciones Exteriores y en estos casos específicos con las autoridades colombianas. Saravia recalcó que en el quinto traslado, se dio un arresto a uno de los colombianos, al cual se le condenó a 50 meses por femicidio a su arribo a Colombia.
Saravia subrayó, que “Este movimiento de personas en la selva del Darién, es aprovechado por criminales que ponen a las personas vulnerables en riesgo y a los panameños y extranjeros en general, por lo tanto la misión es una labor de seguridad, que representa un proceso individual de cada una de estas personas a quienes se les respetan sus derechos y se les da celeridad a su deportación”.
En el transcurso de este viernes también se deportaron a 3 venezolanos, 1 peruano y 1 mexicano. La deportación de cada uno de ellos se llevó a cabo desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Entre deportaciones y expulsiones en los días transcurridos del 2023, la cifra ya alcanza 270 personas entre las que predominan los nacionales de Colombia, Venezuela y Nicaragua.