Por: Alfonso Fraguela
En las últimas dos semanas han circulado mediciones de figuras políticas que aspiran a dirigir el país.
En dos de ellas, publicadas la semana pasada, colocan a dos expresidentes de la República que, por primera vez en la historia de nuestro país, iniciaron un proceso por dirigir nuevamente el gobierno, después de salir de la Presidencia de la República, en primero y segundo lugar.
Una de las empresas que realizó el sondeo de opinión fue Data Consulting Group, que colocó a Ricardo Martinelli en primer lugar con 29% y a Martín Torrijos en segundo lugar con 14%, seguidamente Rómulo Roux con 9%, Ricardo Lombana con 8%, mientras que José Isabel Blandón con un 7%, José Gabriel Carrizo con un 6%, Zulay Rodríguez con un 4%, Melitón Arrocha con 3%, y Francisco Carreira con un 1%.
La otra empresa C&E CAMPAIGNS & ELECTIONS MÉXICO, realizó la encuesta telefónica CE RESEARCH, midiendo la intención del voto Presidencial del 2024 en Panamá, también colocando a ambos exjefes de gobierno en primero y segundo lugar.
De acuerdo con esta empresa, el 44% elegiría a Ricardo Marinelli, y en segundo lugar a Martín Torrijos con un 18%, posteriormente ubica a Ricardo Lombana en un 10% de preferencia, a Rómulo Roux con un 8%, mientras que José Isabel Blandón alcanza el 5% de aceptación y José Gabriel Carrizo el 3%.
Esta encuesta fue levantada el 10 de abril de 2023 y posee un margen de error del 4.9%, y una confiabilidad del 95%.
La información difundida en las redes sociales deja entrever que las elecciones del mayo de 2024 estarían polarizadas por los dos exgobernantes, en medio de un proceso encarnizado y sin precedentes.
Por su parte, la empresa Gismo realizó un simulacro de intención del voto, para el Diario la Estrella de Panamá, que coloca a Ricardo Martinelli con 30%, José Gabriel Carrizo con un 28% y a Rómulo Roux con 13%, a José Ísabel Blandón con 9%, y a Ricardo Lombana con un 5%. Dejando un 9% para otros (sin mencionar nombres), y un 6% de voto en blanco.
El asombro colectivo que trajo esta medición fue que no menciona al presidente número 35 de Panamá, Martín Torrijos.
En lo personal, debo reconocer con asombro el porcentaje de aceptación dado al vicepresidente de la República, que de acuerdo con esta última consulta lo coloca al lado de Ricardo Martinelli, situación que sabemos que no es cierta y pudiera tener un claro sesgo por las personas consultadas, por temor a repercusiones como despidos, que se dieran por expresar la realidad de su intención de voto.
Los resultados de las encuestas de opinión, deben ser una referencia para los candidatos y también para la sociedad, ya que sirven para rectificar errores cometidos durante el proceso electoral, y para despojarse del legado de arrastre que constituyen los desatinos de los gobiernos que pretenden repetir.
Es por ello, que esos trabajos de mercadeo político deben tener criterios claros, y deben adolecer de cualquier vicio que pretenda manipular la opinión pública para favorecer a determinado candidato, convirtiendo un instrumento de medición en una herramienta de desorientación.
Lo interesante de este torneo general del año 2024, es que la cantidad de aspirantes para presidente serán muchos, pero lo que no podemos desestimar es que los únicos que estuvieron sentados en la silla del gobernante fueron Martín Torrijos y Ricardo Martinelli en ese orden.
Las condiciones actuales del país, y los acontecimientos característicos de los gobiernos presentes y pasados, han lesionado profundamente la confianza del pueblo en sus gobernantes, sin duda alguna influirán en el voto de los ciudadanos.
El país no puede, manejarse basado en el ensayo y el error, sino con actos concretos que lleven aliviar el descontento ciudadano de una manera rápida y expedita para distanciarlos de los sinsabores enfrentados en épocas recientes.
El reto del próximo inquilino del Palacio de las Garzas será asumir con valentía un país criticado y cuestionado a nivel internacional por estar ligados a actos de corrupción, deberá desarrollar políticas públicas que impacten positivamente en los ciudadanos, de forma casi inmediata, y nombrar a personas valientes en cargos como Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Procurador General de la Nación, que ayuden a superar la mala imagen que enfrenta nuestro Panamá.