Ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), del 60% al 80% de la basura marina es plástico.
Nuestro país, no escapa de esta realidad y evidencia un creciente problema de mala distribución de desechos sólidos que lastimosamente terminan en nuestros mares.
Cada año Panamá descarga al mar 102,229 toneladas de basura marina generada en tierra firme.
Cerca de 61,553 toneladas al año provienen de actividades humanas en zonas urbanas y 40,675 toneladas al año de actividades humanas en zonas rurales, detalló PNUMA en un informe regional publicado en el año 2019.
Otro estudio, esta vez de la Fundación Marea Verde en su barrera flotante en el Río Matías Hernández del 2019, indicó que los residuos sólidos flotantes con mayor presencia en el cauce del río, según peso, fueron los siguientes: botellas plásticas de PET con un 29.50%, Foam con un 17.20%, envases de polietileno de alta densidad con 6.10% y textiles: 5.30%.
Por esto y otras razones, el gobierno nacional, a través del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), promueve el desarrollo sostenible a través del reemplazo progresivo de los productos que utilicen plásticos de un solo uso, por alternativas sostenibles, que generen un menor impacto al ambiente y a la salud.
Para lograr mares sanos y limpios se promulgaron dos leyes que se han convertido en un escudo que minimiza la generación de basura (plásticos) que afectan nuestro ecosistema.
En el 2018 se promulgó la Ley No. 1 del 19 de enero de ese año, “que adopta medidas para promover el uso de bolsas reutilizables en establecimientos comerciales”.
Si bien es cierto no hay datos puntuales sobre la reducción en el uso de las bolsas plásticas que terminaban en los mares, pero sí hay evidencia de una disminución de su presencia durante las limpiezas de playas. De hecho, según datos de la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá, desde la implementación de la ley en mención, hubo una disminución del 33% en la entrada de bolsas plásticas de polietileno al país, contribuyendo en mermar los niveles de consumo de este material.
Además de esta norma, el 1 de julio de 2021, entró en vigencia la Ley 187 que establece el marco normativo sobre los plásticos de un solo uso en el territorio nacional.