La naturaleza volvió a sorprender en Playa La Marinera, Guánico Abajo, Tonosí, donde más de 3,297 tortugas lora (Lepidochelys olivacea) llegaron a desovar. Este santuario natural, declarado Zona de Reserva mediante la Resolución 092 de 12 de agosto de 2010, refleja la importancia de la conservación en Panamá.
Este espectáculo natural sin precedentes asegura la continuidad de esta especie catalogada como Vulnerable (VU), según la Lista de Especies Amenazadas y el Apéndice I de la Convención CITES. Cada hembra deposita entre 100 y 120 huevos que, tras unos 45 días de incubación, darán paso a crías que correrán hacia el mar en busca de sobrevivir.
Las arribadas masivas son una estrategia natural de las tortugas lora o golfina, para aumentar la probabilidad de que más neonatos logren llegar al océano. En el mundo, este fenómeno ocurre únicamente en unas 13 playas, y Panamá tiene el privilegio de contar con dos: Isla Cañas y Playa La Marinera, donde la temporada de anidación para arribadas se extiende de julio a diciembre, ya que esta especie anida durante todo el año.
El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, hizo énfasis en el valor de este acontecimiento: “La arribada de miles de tortugas marinas en nuestras costas nos recuerda que Panamá es un santuario natural privilegiado y que tenemos la responsabilidad de proteger a estas especies, que hoy enfrentan amenazas globales sin precedentes”.
Durante esta época, el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) refuerza la presencia de guardaparques y la vigilancia en las principales playas de anidación, con el fin de proteger a las tortugas y sus nidos de amenazas como el saqueo de huevos, la depredación y la contaminación lumínica que desorienta a los neonatos.
Panamá alberga cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo: la tortuga lora o golfina (Lepidochelys olivacea), tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga canal o baula (Dermochelys coriacea), caguama o boba (Caretta caretta) y la tortuga verde o prieta (Chelonia mydas).Todas enfrentan diferentes niveles de amenaza global, lo que hace del país un territorio clave para su conservación en el Pacífico y el Caribe.
La legislación nacional establece un marco de protección para estas especies a través de normas como la Ley 8 de 4 de enero de 2008, que adopta la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas, y la Ley 371 de 1 de marzo de 2023, además de reglamentos específicos que sancionan con multas de hasta B/. 10,000 a quienes las afecten o atenten contra las tortugas marinas y sus nidos. El fenómeno registrado en Playa La Marinera es un recordatorio de la riqueza natural del país y de la responsabilidad compartida de proteger a estas especies emblemáticas.