La expresidenta boliviana Jeanine Áñez se declaró en huelga de hambre mediante una carta que su hija leyó a la prensa.
Áñez enfrenta un juicio donde deberá responder a las acusaciones de haber actuado supuestamente contra la Constitución e incumplido sus deberes como senadora cuando se proclamó presidenta de Bolivia dos días después de la renuncia de Evo Morales.
De ser hallada culpable puede ser condenada hasta con 12 años de prisión.