“No vengo como artista, vengo como una persona que también cometió errores y que cree en las segundas oportunidades”, con estas palabras, el cantante puertorriqueño Carlos Efrén Reyes Rosado, conocido mundialmente como Farruko, se dirigió a más de 300 privados de libertad del Centro Penitenciario La Nueva Joya, en un encuentro cargado de reflexión, motivación y música.
El evento contó con la participación del director y subdirector General del Sistema Penitenciario, Jorge Torregroza y Fabián Camargo, respectivamente; además del productor Keriel Quiróz (K4G), parte del equipo de Farruko, y el comisionado de la Policía Nacional, Luis García.
Torregroza destacó que la buena conducta de la población penitenciaria en La Nueva Joya ha permitido el desarrollo de actividades de impacto positivo como esta. “La ministra Dinoska Montalvo cree firmemente en la resocialización, en brindarles segundas oportunidades. Verlos aquí, motivados y con ganas de salir adelante, es prueba de que vamos por buen camino”, afirmó.
Durante el conversatorio, Farruko compartió pasajes de su vida personal, relatando cómo logró levantarse después de cometer errores y cómo encontró en la música una herramienta para transformar su vida y la de otros. “No se trata de lo que logremos en la vida, sino de qué dejamos, a quién marcamos, a quién ayudamos. Muchas veces el ego y el afán de pertenecer nos llevan a errores que no medimos, pero siempre se puede empezar de nuevo”, expresó.
El mensaje caló profundamente entre los privados de libertad. Ángel Miguel Cedeño, autor de la escenografía inspirada en el artista y en los Premios Juventud 2025, manifestó emocionado: “Este día fue muy especial, porque nos enseñan a resocializarnos. Me encantó que a Farruko le gustara mi dibujo”.
Por su parte, Wilter Palacio, otro de los reclusos, resaltó: “Este tipo de actividades nos motiva, porque la vida no se acaba en prisión. Nos ayuda a rehabilitarnos y pensar en salir adelante”.
La jornada cerró con la participación de privados de libertad en rimas urbanas y una presentación especial de Farruko, quien interpretó parte de su repertorio, dejando en el ambiente un mensaje de fe, esperanza y transformación.
