Un total de 102 embarcaciones camaroneras, con 510 tripulantes, zarparon desde el Puerto de Vacamonte, en la provincia de Panamá Oeste, luego de la culminación de la segunda veda del camarón que inició el 1 de septiembre y terminó el 11 de octubre de este año.
El viceministro de Desarrollo Agropecuario, Carlo Rognoni en compañía de la administradora General de la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá, (ARAP) Flor Torrijos, fueron los encargados de realizar el tradicional disparo de luces de bengala, con que se da la salida al mar de los barcos.
Rognoni, indicó que con esta actividad se comprueba la necesidad que tiene el ser humano de compaginar y coexistir con el medio ambiente, ya que esta importante veda le permite a la madre naturaleza regenerarse y repoblarse por lo que es necesaria realizarla dos veces al año con el concurso de los pescadores, de los que trabajan en las embarcaciones y de los empresarios debido a que sin ella se agotarían los recursos de forma indiscriminada y quedarían sin sustento.
Mientras que Torrijos expresó que en esta ocasión tomaron especial interés en la normativa del Dispositivo Excluidos de Tortuga Marina verificando que las 102 embarcaciones, previo al zarpe, tuvieran el dispositivo adecuadamente puesto en todas las redes, garantizando con esto el mercado de Estados Unidos, que representa unos 7 millones de balboas de productos a este país norteño, que es el mayor mercado que se tiene actualmente.
Explicó que estas vedas son muy importantes porque aparte de las embarcaciones, los propietarios, la tripulación existen las plantas procesadoras y los intermediarios que suman alrededor de 20 mil personas que viven directa e indirectamente del producto camarón.
Destacó que la actividad camaronera llegó a representar en un momento 13 millones de balboas al país y por la pandemia de la Covid-19, tuvo un bajón del 20% el año pasado y se espera en esta ocasión una abundancia de pesca de camarón para subir esas cifras a un porcentaje importante.
En la actividad, el viceministro Rognoni, develó la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y dio la bendición a los pescadores, deseándoles éxitos en la faena.
