El Registro de Buques de Panamá, administrado por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), ingresó por primera vez al “Programa Qualship 21” el cual tiene más de veinte años de existencia. Esto, representa un hito para el Registro panameño y deja ver el esfuerzo de la institución y su recurso humano en el cambio de métodos de trabajo y en el seguimiento de la flota.
Este programa, fue implementado por la Guardia Costera de los Estados Unidos de América desde el 1 de enero de 2002, con el objetivo de garantizar un comercio marítimo seguro y comprometido con el medio ambiente.
Para calificar a este programa, las naves deben regirse a los requerimientos establecidos, los cuales incentivan a aquellas embarcaciones ejemplares que se han inclinado por el cumplimiento y el buen manejo ambiental.
Para lograr el objetivo de entrar al Programa, se pusieron en funcionamiento una serie de medidas que garantizaron la disminución de posibles detenciones al arribo de naves de bandera panameña en puertos de los Estados Unidos (EE.UU), dentro de las que podemos mencionar:
• Se hizo obligatorio que todos los buques de bandera panameña que transitarán o visitarán puertos panameños antes de su llegada a los Estados Unidos deberán realizar una Inspección Anual de Seguridad (ASI) tan pronto arriben a cualquier puerto o terminal en Panamá.
• A partir del 01 de agosto de 2022 la AMP inició un programa especial de inspecciones de bandera que fue implementado a los buques que arriben a puertos de los Estados Unidos y cuyo historial los hace candidatos a una Inspección por el Estado del Puerto por parte de la Guardia Costera de los Estados Unidos de América.
La Dirección General de Marina Mercante de la AMP, a través del Departamento de Navegación y Seguridad Marítima, en conjunto con los Inspectores de Bandera, las Organizaciones Reconocidas y las Oficinas Técnicas de Segumar ubicadas en Estados Unidos y Panamá, trabajaron en conjunto para lograr este gran objetivo.
El gobierno de la República de Panamá y esta Administración marítima alientan a los armadores, operadores y capitanes de embarcaciones a mantener los más altos estándares que garanticen una industria más segura, innovadora y sostenible, teniendo siempre como principio la protección de la vida humana en el mar y la protección del medio ambiente.