A pesar de tener siempre varias ideas de qué escribir, me gusta buscar inspiración en los libros, de esa manera me encontré una frase de Eurípides de Salamina, uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles.
¡Cuando hay un exceso de amor, el hombre pierde su honor y su valía!, creo que Eurípides plantea que cuando vemos con ojos de amor nuestro juicio se puede nublar… Podemos glorificar a alguien… Ceder en una relación tóxica entre otras cosas.
Y hablando un poco de eso, el otro día una amiga desesperada me comentó que su esposo veía fotos y videos de mujeres desnudas. Antes que dijera algo… Se desató… Él tiene mujer ¿para qué ve eso?, ¿será que no le gusto? Y bla-bla-bla.
Les contaré que la mayoría de los hombres tenemos un amigo, excompañero de secundaria o universidad que en grupo de WhatsApp suele enviar ocasionalmente una tanda de fotos o videos XXX.
La verdad es que, en mi caso, no me interesa mucho y puede sobrecargar mi teléfono móvil.
Pero en realidad que un hombre vea o no ese tipo de cosas no determina que le guste su pareja.
Ya que toqué un tema poco conocido por las féminas, ahora hablaré de uno que pone de cabeza a muchos caballeros.
Hablar de estrías, celulitis, gorditos o marca del embarazo para algunas mujeres es fata. Puedo entender que las primeras veces de tener intimidad no quieran que el chico se dé cuentan que tienen una que otra ya que son totalmente normales.
Tengo conocidos que vociferan que solo les gustan las mujeres tipo modelo de pasarela, pero en el fondo eso es irreal. ¡Hasta Kim Kardashian, que presume su enorme trasero tiene estrías, y eso no le quita que es una mujer hermosa!.
Si se detienen un momento a pensar, a nosotros nos crece la panza, a cierta edad dejamos de hacer ejercicio, la mayoría de hombres no somos un Jean-Claude Van Damme, en sus años mozos.
Recuerden que cuando hay amor ese tipo de cosas no tienen trascendencia alguna.
