Por/Miguel Ramos/ Especial El Digital Panamá
En este momento podemos asegurar sin temor a equívocos que cerca del 50% o más de la población económicamente activa ha perdido sus ingresos ya sea por haber sido despedido o suspendido su contrato de trabajo, por haber perdido su clientela en el caso de los profesionales independientes o porque los informales no pueden salir a trabajar por quedarse en casa como lo exigen la autoridades de salud. Para llenar ese vacío y evitar una conmoción social consideramos necesario, urgente e imperativo la fijación de una renta vía la emisión de cuasimonedas.
¿Qué son las cuasimonedas? Son títulos emitidos por el Estado con la categoría de dinero de curso legal como medio de cambio y pago. Se puede restringirlo para la adquisición de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales
- Con la emisión de cuasimonedas se puede definir una renta básica de 400 dólares mensuales para todos los que han quedado sin empleo y para aquellos independientes e informales sin ingresos y personas de la tercera edad sin pensiones mientras dure la emergencia.
- ¿Cuánto es el costo de todo esto? Según datos oficiales los informales y trabajadores por cuenta propia para agosto de 2019 sumaban 716,300 personas y los desempleados 146,111 personas.
- Multiplicando lo por una renta básica de B/400.00 por mes sumaria cerca de 345 millones por mes, 690 millones en dos meses, 1035 millones en tres meses y así sucesivamente.
- El estado cuenta con los fondos para respaldar y ejecutar está emergencia. El presupuesto general del es de casi 24 mil millones de dólares y aumento sus recursos vía deuda pública y por otros en los últimos meses en casi trece mil millones de dólares. El Gobierno puede respaldar esta emisión de cuasimonedas si tiene la voluntad política para ejecutarlo.
Existen los precedentes históricos en este sentido. En la década de 1930 los gobiernos de la época emitieron bonos y cupones de baja denominación para pagar salarios de los empleados públicos en medio de una profunda depresión económica.
Entre 1988-89 el gobierno convirtió los cheques de los empleados públicos en cuasimonedas para enfrentar el bloqueo monetario que impuso Estados Unidos a Panamá y esto mantuvo aunque con dificultades las relaciones monetarios mercantiles.
Esta propuesta es viable porque la historia económica de Panamá lo demuestra.