El otro día me hicieron la pregunta de como usar hielo en medio del preámbulo de un encuentro sexual.
Bueno, creo que por el título debemos entrar directo al tema.
Las halls, un lubricante -de piña colada, menta o cereza- o hielo dan o producen sensaciones más o menos parecidas si deseas experimentar algo nuevo en el sexo oral.
No necesariamente debe ser un hall, puede ser otro caramelo de menta que pueda generar un efecto frío en la boca y en los genitales.
Antes de empezar se debe esperar unos minutos que el caramelo empiece a soltar la esencia dentro de la boca para antes empezar.
Esto se puede utilizar entre la pareja, es decir, él a ella o ella a él.
Con el lubricante saborizado pasa lo mismo, pero hay más variedad de sabores, piña colada, menta, cereza, chocolate, etc.
En el caso del hielo se puede usar en diferentes juegos sexuales, voy a explicar mis preferidos. ¿Por qué la columna la escribo yo y quiero escribir lo que me gusta?.
1: Besos fríos: Despacio, pero con intensidad, se acaricia el cuerpo femenino con las manos. Cuando ella esté excitada, se introduce un pedacito de hielo en la boca. Me colocó atrás y empiezo a dar besos fríos en la nuca, cuello, senos, abdomen y piernas.
2: Beso glacial: Este juego vuelve loco a cualquier hombre -lo digo por experiencia-; la mujer estimula el miembro masculino, luego se coloca en la lengua un trozo de hielo y empieza a chupar. Los movimientos, besos, lengüetazos y succionadas combinadas con el frío hacen que uno llegue al clímax.