Danny Polaris, se ha dado a conocer internacionalmente no por su profesión de cantante de Jazz, en Berlín Alemania, si no porque lleva cerca de dos semanas con una erección causada por una droga inyectada directamente en su pene.
El dilema de Polaris comenzó cuando se tomó una viagra para sostener una erección más larga para mantener una relación con un enfermero que había conocido en un bar, según reseñan medios internacionales.
Pasada la noche Polaris notó que su pene seguía erecto, pero no le dio mayor importancia. Por lo que se colocó un enfriador de botellas alrededor de sus genitales a ver si así todo volvía a la normalidad. Esto no causó efecto alguno, pero esto no impidió que participara en Marcha por el Orgullo Gay en Berlín.
Polaris declaró GCN, un medio de la comunidad LGTBI en Reino Unido, que los médicos insertaron agujas en su miembro para extraer sangre en un intento de reducir la erección, pero no han tenido resultado.