Representantes y voceros de los Derechos Humanos del Chocó de la Comunidad Indígena Emberá del Chocó, ubicado en Altos de Baudó, Departamento del Chocó, en Colombia, zona fronteriza con Panamá, denuncian la grave inseguridad que están confrontando en estos momentos debido al enfrentamiento de grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional-ELN y la Autodenfensa Gaitanistas de Colombia, los que reemplazaron a la Autodefensa de Colombia.
Según los voceros, los grupos armados y paramilitares están regresando a los territorios abandonados y procurando controlar dichos territorios, y los indígenas Emberá del Chocó que viven en el Territorio Colectivo “Resguardos Indígenas Río Angosú, Catrú y Dubasa” se encuentran en medio del fuego cruzado y más de 288 familias de mil 300 habitantes de la comunidad, en el día de ayer, se vieron forzados a desplazarse a otras áreas.
El conflicto armado sigue en estos momentos y temen por la vida y seguridad en la región de una población que alberga más de 10 mil habitantes indígenas Emberá, del Chocó. Los desplazados tuvieron que dirigirse a la comunidad conocida como Puerto Aracelly, donde no hay casas, ningún tipo de albergue, están sin comida y expuestos a la inseguridad.
Explican que la situación se agrava cuando la población también está expuesta al Covid-19 y no cuentan con ningún tipo de asistencia médica.
La región de conflicto está muy cercano a pueblos fronterizos de Panamá, donde los mismos actores armados hacen presencia en la frontera y la parte del enfrentamiento armado se conecta con la serranía del Baudó y que llega y hace frontera con Panamá, donde están las comunidades indígenas Emberá del Darién, e igualmente, la conexión de esta región con Panamá se puede dar con facilidad a través de Río Balsa y Río Jaqué.
Los voceros de Derechos Humanos que prefirieron mantenerse en el anonimato, compartieron imágenes y videos de lo que está sucediendo en su pueblo para llamar la atención de la comunidad internacional, organizaciones de Derechos Humanos y organizaciones indígenas nacionales e internacionales para que estén anuentes a la odisea que están viviendo en estos momentos.