La Coalición de Reducción de Daños por Tabaquismo rechaza de manera enérgica la decisión de la Dirección Nacional de Promoción de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional, de considerar “no viable” el proyecto de ley que establece un marco legal para el uso, comercialización, publicidad, contenido, calidad y seguridad de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y exige reconsiderar esta decisión, acoger la iniciativa y discutirla sobre bases científicas.
Tomas Sánchez, presidente de la Asociación de Reducción de Daños por Tabaquismo de Panamá y miembro de la Coalición de Reducción de Daño por Tabaquismo, manifestó que, la Asamblea Nacional al rechazar la propuesta, sin mayor sustento, le sigue quitando la oportunidad a los fumadores adultos actuales de contar con una alternativa sin humo, de menor riesgo para su salud y al mantener la prohibición, el Estado continúa exacerbando el contrabando de los sistemas electrónicos de administración nicotina.
“Pedimos sea reconsiderado el rechazo a nuestra propuesta legislativa y que a la misma se le dé el trámite establecido en las disposiciones legales del marco legal que regula la participación ciudadana”, remarcó el presidente de la Asociación de Reducción de Daños por Tabaquismo de Panamá tras añadir que el rechazo de plano emitido por la Asamblea no solo infringe la Ley 6 de 2002, el Reglamento Orgánico de la Asamblea Nacional y la Resolución que crea la Dirección Nacional de Promoción de Participación Ciudadana.
Sánchez sostuvo que es lamentable que la Asamblea Nacional se siga negando a legislar sobre un tema que se ha convertido en un problema con un gran impacto porque pese a que en Panamá está prohibida la comercialización del cigarrillo electrónico y sus consumibles, para nadie es un secreto, incluyendo las autoridades, que estos productos son adquiridos en el extranjero donde su comercialización no está prohibida, o bien son adquiridos de forma irregular en el mercado local, sin registro sanitario.
De hecho, la regulación propuesta por la Coalición de Reducción de Daño por Tabaquismo abarcaría a los cigarrillos electrónicos y vaporizadores, los dispositivos de calentamiento de tabaco, productos de tabaco calentado (PTC) y sistemas similares sin nicotina (SSSN) en la República de Panamá.
Oferta y demanda promueven el comercio ilícito
En ese sentido, Gabriel Menasche de la Asociación de Cannabis Medicinal de Panamá (ACAPAN), sostuvo que, a pesar de existir una prohibición, la actual demanda y la oferta promueven el comercio ilícito de estos productos y, por ende, el blanqueo de capitales, la evasión fiscal y otras actividades delictivas que ponen en riesgo la seguridad nacional y regional.
Menasche agregó que, las cifras no mienten y así lo demuestra el último Estudio de Mercado de Cigarrillos Ilegales realizado en Panamá en 2022 por Nielsen (Líder global en conocimiento de audiencias, datos y analítica) que refleja que 92.1% de los cigarrillos que se consumen en Panamá son provenientes del comercio ilícito, lo que refleja un incremento de 12.2 puntos porcentuales entre el 2019 y 2022.
Frente a esta realidad, el Presidente de la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo, Hitler Cigarruista, destacó que se hace necesario regular una alternativa para continuar disuadiendo a las personas de empezar a fumar, promover la cesación de quienes actualmente fuman y proporcionar a quienes no dejan de fumar alternativas sin humo, que pueden llegar a ser hasta un 95% menos dañino que fumar.
Cigarruista mencionó que es importante establecer las condiciones para la comercialización, con el fin de garantizar que se suministre información clara y veraz al consumidor que decida usarlos como una opción de riesgo potencialmente reducida y se impida que estos productos sean comprados por menores de edad.
Insistió que la actual legislación deja desprotegidos a los consumidores o usuarios de este tipo de productos, porque la entidad regente de la Salud no ejerce ningún tipo de supervisión con relación al contenido, calidad o seguridad de los equipos, componentes, consumibles o líquidos de vapeo que se consumen en el país.
Los miembros de la Coalición por la Reducción de Daños por Tabaquismo plantearon que resulta irónico que mientras los cigarrillos de combustibles constituyen la peor forma de administración de nicotina, al generar humo producto de la combustión, los diputados se nieguen a discutir la propuesta de Ley presentada que tiene como objetivo principal dar a los fumadores adultos actuales una alternativa sin humo y de menor riesgo.