Por: Jorge I. González Abogado.
En conmemoración del 8 de marzo. Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Johanna Bertha Julie Von Westphalen, nació en Prusia, actual Alemania, el 12 de febrero de 1814. Jenny, como le decían comúnmente, fue compañera de ideas, lucha y vida familiar, de Karl Marx, prusiano, padre del socialismo científico junto al británico Friedrich Engels.
La unión entre Jenny y Marx fue mucho más que un maridaje entre dos individuos, hablamos de una de las más contundentes asociaciones de la historia, por la contribución de ambos a la clase trabajadora y las causas sociales en el mundo, en lo teórico, lo moral y político.
Nacida en el seno de una familia prusiana de características aristocráticas, con orígenes en la nobleza de Prusia y Gran Bretaña, Jenny Von Westphalen fue una mujer que renunció de manera consciente y militante a las comodidades de la elite dominante y optó por abrazar en firme a la causa de la clase obrera, con una entrega absoluta y pasión sin igual en función al derrocamiento del capitalismo y ofreciendo casi toda su vida a la revolución socialista.
Su nombre está en el panteón del imaginario histórico del proletariado, del socialismo y el feminismo. Jenny y Marx se hicieron novios en 1835.
Ella contaba con 29 años. Marx con 25. Se casaron en 1843. Invisibilizada por los cronistas durante años y rescatada gracias a varios estudios biográficos recientes, Jenny Von Westphalen es hoy considerada una figura que brilla con luz propia por su inconmensurable sacrificio en aras de la utopía social.
Entre otros grandilocuentes trabajos, sin su cabal aporte transcriptor y esfuerzo magnánimo por la difusión de las ideas, las obras de Marx no hubieran sido conocidas en alemán, ni traducidas a otros idiomas.
Mucho más. El paradigma de Jenny revienta por los aires los esquemas patriarcales que se empecinan por asignar a la mujer un rol de salvaguarda exclusiva del hogar, como parte de la visión androcéntrica de la evolución, en donde el papel de las mujeres es ocultado y/o relegado.
Nuestro artículo busca exaltar a una mujer de ferviente compromiso en la génesis del pensamiento marxista e inicios de las revoluciones del proletariado y lo hacemos, por tanto, como reconocimiento al decisivo papel de las mujeres en la sociedad.
Jenny fue de las primeras interlocutoras de Marx, autora de crítica teatral, conferencista ilustre, organizadora social y su ejemplo es una fuente originaria paradigmática del feminismo revolucionario, como afluente y expresión del marxismo.
Tanto Jenny y Mary Burns, compañera de Engels, fueron ambas sacrificadas mujeres, sin las cuales sus compañeros de renombre no hubieran podido ser las grandes figuras que efecto son, en los campos de la filosofía, la historia, la economía, la sociología, el derecho y la ciencia política.
La conjunción de Jenny y Karl Marx implicó la articulación de un núcleo marital político e intelectual de nivel excepcional, en donde lo político fue inevitablemente compromiso existencial personal y viceversa. Fueron una dupla de vocación humanista, pero con claro carácter conspirador, estrategas y tácticos.
Sus vidas estuvieron indisolublemente ligadas a la acción revolucionaria y a las mordaces consecuencias de la represión capitalista, en una época de transición de las revoluciones burguesas a las revoluciones de contenido de clase obrero popular, como eje de la historia. Jenny fue la primera integrante de la Liga Comunista, en 1847, que posteriormente será el Partido Comunista de Alemania.
Ella estuvo junto a Marx en París, Francia, durante la Revolución de 1848. Fueron de allí expulsados y se refugiaron en Gran Bretaña, lugar en donde también padecieron los asedios económicos de los capitalistas.
También, en 1848, colabora con Marx en los detalles del Manifiesto Comunista. El periodo 1848-1849 es de agitación en Europa. Tras los reveses revolucionarios en las regiones alemanas, en 1849, Marx se instala en Gran Bretaña, al cual luego se unirá Jenny y familia. En 1850, sobrevienen tiempos de escasez familiar y son auxiliados por Engels.
Jenny y Marx tuvieron siete hijos, cuatro de los cuales fallecieron a edades tempranas. Ello sucedió por las condiciones económicas a consecuencia del bloqueo laboral de los capitalistas, contra Marx.
Las hijas sobrevivientes no llegaron a ser muy longevas, marcadas por la difícil vida revolucionaria, siguiendo el ejemplo de Jenny y Marx, más el efecto acumulado de años de carencias y estrés desde la niñez y la juventud. No es para menos, tratándose de la familia Jenny y Marx, nada más y menos.
Fue el costo de la dedicación a la revolución. Aparte de ser la primera integrante de la Liga Comunista, Jenny participó también en la Unión de Trabajadores Alemanes, fue sometida a varios carcelazos y tuvo el tiempo de hacer varios escritos, fiel testimonio de su convulsa existencia. En 1861, uno de dichos escritos fue publicado bajo el nombre: “Breve esbozo de una historia agitada”. Por otra parte, Jenny transcribió la obra cumbre de Marx, “El Capital”. Corría el año 1867.
En 1871, Jenny y Marx acogieron en su hogar a obreros franceses que huyeron tras la contra ofensiva de la burguesía contra la experiencia revolucionaria popular en la Comuna de Paris. El primer intento de toma del poder por la clase trabajadora en la historia contemporánea y hechos que, probablemente, dieron pie a debates entre Jenny y Marx en torno a la dictadura del proletariado, aportes básicos para lo que años después será “Estado y Revolución”, de Lenin.
El 2 de diciembre de 1881, Jenny Von Westphalen falleció en Londres, a raíz de un cáncer de hígado. En su funeral, Engels opinó respecto a ella, las siguientes palabras: “los aportes de esta mujer, con tan aguda inteligencia crítica, con tal tacto político, un personaje de tanta energía y pasión, con tanta dedicación a sus compañeros de lucha, su contribución al movimiento no es de público conocimiento”.
Dos años después, el 14 de marzo de 1883, falleció su esposo, Karl Marx, a causa de una pleuresía. La tumba monumental de ambos se encuentra en el cementerio de Highgate, Gran Bretaña, junto a otros de su familia.
Hemos pretendido con estas líneas honrar la memoria de Jenny Von Westphalen, Mary Burns, Flora Tristán, Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo; a las panameñas Clara González, Marta Matamoros, Gumercinda Páez; a todas las mujeres de Panamá y del mundo, por su protagonismo en la lucha por la justicia social y el progreso humano.
MUCHA HISTORIA QUE CONTAR SOBRE LAS CELEBRES MUJERES ….DESDE LA GRAN SARA–DIOSMLA CONSERVE EN LA GLORIA CUANTICA DE LOS CELEBRES ETERNOS..ADONAI..