El drift es una de las modalidades de conducción que nunca pasa de moda.
Este particular estilo nació en Japón en los años 70 y fue concebido por un grupo de corredores callejeros que realizaban carreras por los diferentes tramos de montaña comunes en el país nipón.
La palabra «drift» viene del inglés, su traducción al español sería algo como «ir a la deriva», aunque realmente podría traducirse como «derrapar».
El mejor exponente del drift, es sin lugar a dudas es el piloto Keiichi Tsuchiya, conocido como «Drift King». Keiichi conducía el mítico Toyota Sprinter Trueno o AE86, como es conocido en el mundo entero.
El AE86 hace referencia a un código interno empleado por Toyota, donde la “A” representa al motor (4A-GE), la “E” simboliza el Corolla, el “8” a la quinta generación del modelo (E80) y el “6” a la variación dentro de esta generación.
Los ingenieros de Toyota crearon la máquina perfecta para el derrape en las carreteras escabrosas de Japón, el cual con la conducción Keiichi podía vencer sin problemas al Mazda RX7 de motor turbo de 200 caballos de fuerza, uno de los autos más veloces de esa época.
El AE86 tenía un motor 4 cilindros y 4 cilindros con inyección de 1587 que producía una potencia máxima de 130 caballos de fuerza.