Los incendios de masa vegetal (IMAVE) representan una de las amenazas más significativas para la fauna silvestre en Panamá. Estas contingencias afectan particularmente a especies vulnerables como los perezosos. Estos animales, debido a la tendencia natural de subir a los árboles y sus movimientos lentos, enfrentan grandes riesgos durante los incendios, al no poder escapar con rapidez de las llamas o los efectos secundarios como la pérdida de hábitat y la devastación de las zonas quemadas.
El equipo de rescate de fauna silvestre, operado por el Departamento de Biodiversidad y la Clínica Veterinaria de Fauna Silvestre del Ministerio de Ambiente, trabaja en coordinación con las diferentes direcciones regionales del país y la Policía Ambiental Rural y Turística para atender emergencias.
Este equipo interdisciplinario, compuesto por biólogos y veterinarios altamente capacitados, realiza labores de rescate de animales como serpientes, ñeques, armadillos, venados, conejos pintados, pichones, entre otros y, en el caso puntual de los perezosos, interviene en situaciones donde estos se encuentran atrapados en áreas urbanas, enredados en cables eléctricos o en peligro por la deforestación.
En la actualidad, las instalaciones de atención de fauna se encuentran en el área de Cerro Gun en Ciudad del Saber, donde se brinda cuidado temporal a los animales rescatados. Además, se espera la pronta inauguración de la Clínica de Fauna Silvestre y un centro de rehabilitación en el Parque Camino de Cruces. Estas mejoras fortalecerán la capacidad del ministerio para ofrecer atención especializada, particularmente a especies como los perezosos, cuya recuperación requiere condiciones específicas para su reintegración al medio natural.
Marie Carmen Franco, médica veterinaria del departamento de biodiversidad, afirma que si bien aún no existen protocolos formalmente documentados para el manejo de especies afectadas por incendios, los veterinarios de la entidad cuentan con experiencia y conocimientos para brindar atención adecuada.
Asimismo, la colaboración con organizaciones como la Asociación Panamericana para la Conservación (APPC) refuerza la respuesta institucional ante estas emergencias. Cada caso es registrado mediante hojas de trazabilidad que recopilan datos esenciales sobre el animal, su tratamiento y su evolución, información que es clave para ajustar las medidas de conservación.
El apoyo de las comunidades es clave, aunque su colaboración en rescates es limitada, su involucramiento puede marcar la diferencia en la prevención de incendios y la protección de los ecosistemas. El Ministerio de Ambiente continuará desarrollando estrategias para mitigar el impacto de los IMAVE y garantizar el bienestar de especies tan icónicas y vulnerables como los perezosos.
