Sectores del movimiento indigena de Ecuador, presentaron ayer lunes una demanda internacional por el uso excesivo de la fuerza durante las violentas protestas de octubre pasado, en las que murieron una decena de personas.
Ante la denuncia del presidente ecuatoriano Lenín Moreno, crítico a los gremios indigenas.
“Pocas cosas me descomponen emocionalmente”, expresó Moreno en un mensaje por televisión, en el que, visiblemente molesto, agregó que ha recibido “con indignación” la amenaza de una demanda “al Gobierno por un supuesto uso excesivo de la fuerza”.