El subdirector de Seguridad Municipal, Luis Huerta, aclaró que los espacios habilitados para estacionarse a ambos lados de las calles son de uso público y para disponer de ellos se requiere tramitar el permiso de la Alcaldía de Panamá.
Al referirse a los comercios que bloquean estos lugares para reservar estacionamiento para que sus clientes, aclaró que corresponde a la Dirección de Legal y Justicia determinar la legalidad de su usufructo.
Criticó que especialmente en áreas residenciales que se han convertido en comerciales, donde existe una línea de construcción y una línea de propiedad, que muchos extienden esta para ampliar estacionamientos.
Esto por añadidura, aparecen cuidadores de carros o ‘biencuidaos’, cada vez más agresivos, que le cobran a los conductores, “no para cuidarle su carro, sino por no hacerle daño a los carros”.
Como comunidad hemos admitido que se adueñen del espacio público
Reconoció que aunque han recibido apoyo de las autoridades, la policía y los jueces de paz ven en la situación un problema, mas no un delito, y para la gente, es más sencillo pagarles que tener que enfrentar un proceso.
“Ese tipo de actividad tienen que parar y para eso todos debemos involucrarnos”, manifestó al admitir que la cantidad de Agentes Municipales es limitada y no pueden cubrir toda una ciudad donde cada vez hay más que quieren dedicarse a “ese negocio”.
Áreas clave de instituciones como el Hospital Santo Tomás, la Dirección de Migración, la Oficina de Pasaportes y calle Uruguay, entre otras, se encuentran bajo patrullaje constante para desmotivar la práctica, indicó.
No obstante, aclaró que las funciones de los Vigilantes Municipales son contribuir con el acatamiento de normas municipales y coadyuvar en aspectos de seguridad general, distintas a aspectos de la autoridad que tienen los agentes de la Policía Nacional.