Tras la violenta toma de los edificios del Palacio de Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo, en Brasilia, por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro de este domingo 8 de enero, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó la intervención del Distrito Federal.
Esta medida le permite al mandatario movilizar a la fuerza militar en esa zona. El encargado de ejecutar la orden de Lula es Ricardo García Capelli, actual secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia.
El mandatario prometió investigar “quiénes son los financistas” de la logística utilizada por los grupos radicales que perpetraron la irrupción violenta a esos edificios. “Todos ellos pagarán con la fuerza de la ley”, garantizó en una alocución transmitida en sus redes sociales.