A un mes de las controversiales elecciones presidenciales en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha exigido a la comunidad internacional que reconozca su triunfo, el cual ha sido ratificado por el Tribunal Supremo del país. Sin embargo, la falta de transparencia en el proceso electoral ha generado dudas y críticas tanto a nivel nacional como internacional.
En un discurso dirigido a sus simpatizantes cerca del Palacio de Miraflores, Maduro hizo un llamado a cesar la injerencia externa y respetar la voluntad popular expresada en las urnas. “Venezuela ha triunfado otra vez, estamos en paz, unidos como patria, movilizados en las calles”, afirmó, al tiempo que cuestionó qué habría ocurrido si la violencia se hubiera impuesto tras los comicios. Según Maduro, las corrientes fascistas habrían provocado un mayor número de muertos y heridos, ya que más de una veintena de personas han fallecido en protestas desde las elecciones.
Rechazo a la Oposición y Defensa de la Verdad
Maduro también aprovechó la oportunidad para arremeter contra la líder opositora María Corina Machado, acusándola de vivir de la mentira y el ego, y de creer estar por encima de la ley y la Constitución. En su discurso, Maduro sostuvo que la oposición, incluyendo a Machado, ha engañado a sus seguidores con falsas expectativas, tal como ocurrió en la época de Juan Guaidó. Sin embargo, reiteró su compromiso con el diálogo, afirmando que no se cansará de buscar una salida pacífica y negociada para los conflictos en el país.
El mandatario concluyó su intervención destacando que, a pesar de los intentos de imponer un relato de odio y división, la verdad y el amor de la mayoría del pueblo venezolano han prevalecido, rechazando la violencia y la intolerancia que, según él, han sido promovidas por sectores opositores y sus aliados internacionales.