Solo 19 % de las pérdidas por desastres naturales están aseguradas en la región, revela nuevo informe
Panamá enfrenta un desafío creciente ante los efectos del cambio climático: una baja cobertura de seguros que limita la capacidad de recuperación del país frente a inundaciones, deslizamientos, tormentas severas y olas de calor cada vez más frecuentes.
Así lo advierte el informe “Cambio Climático, Riesgos Extraordinarios y Políticas Públicas”, elaborado por MAPFRE Economics y presentado durante la COP30.
Una región vulnerable
El estudio indica que solo el 19 % de las pérdidas económicas por desastres naturales están protegidas por seguros en América Latina. El resto impacta directamente en la economía de las familias, las empresas y el Estado.
En Panamá, donde el crecimiento urbano se concentra en zonas de riesgo, esta realidad incrementa la vulnerabilidad nacional y dificulta la planificación climática y financiera.
Por qué aumentan las pérdidas
Las pérdidas aseguradas por eventos extremos aumentan entre 5 % y 7 % anual, impulsadas por:
Mayor frecuencia de fenómenos extremos.
Aumento del valor de los bienes expuestos.
Falta de sistemas robustos de prevención y mitigación.
En 2024, los desastres climáticos superaron los 300,000 millones de dólares en pérdidas globales por noveno año consecutivo.
Reformas necesarias para Panamá
MAPFRE insiste en que la reducción de la brecha de aseguramiento debe integrarse a la agenda pública. Entre sus recomendaciones:
Desarrollar estrategias entre gobierno, aseguradoras y comunidades.
Incentivar la prevención y adaptación al cambio climático.
Modernizar los sistemas de monitoreo y alerta temprana.
Impulsar seguros paramétricos para responder con mayor rapidez ante eventos extremos.
Compromiso de MAPFRE
La organización anunció que será neutra en carbono para 2030 y reforzará proyectos de sostenibilidad alineados con la transición energética y la resiliencia climática.