Panamá debe prepararse para el regreso a “la nueva normalidad” post COVID-19, el cual incluye adecuaciones fundamentales a los modelos educativos, económicos, sociales e incluso en las nuevas políticas de salud pública.
De ahora en adelante, las instrucciones emanadas del Ministerio de Salud para salvar vidas, no es una opción más, es el camino a seguir por todos los panameños, ya que el objetivo común es preservar el derecho humano a la salud y a la vida.
La nueva hoja de ruta del Ministerio de Salud incluirá la conducción del sistema sanitario que implementará de manera estricta la vigilancia epidemiológica y el cumplimiento de las normativas y protocolos que en materia de bioseguridad establezca esta autoridad sanitaria.
El sistema de salud se verá reforzado con la asignación de un presupuesto adicional de 36 millones de balboas para la adquisición de insumos, equipos de protección personal y contratación de recurso humano, que permita adquirir nuevas competencias en materia de vigilancia epidemiológica y conducción del sistema y atención de pacientes COVID-19.
La ministra de salud, Rosario Turner impartió instrucciones a los directores regionales para que vigilen el fiel cumplimiento del Decreto 612 de este 8 de mayo, que dicta las disposiciones sobre la gradualidad del levantamiento de la ley seca, y que en caso de que esta medida sea incumplida se retornará a la prohibición total.
Se le recuerda a la población en general que este sábado 9 y domingo 10 de mayo serán de cuarentena total.
El Ministerio de Salud efectuará operativos en conjunto con el Ministerio de Seguridad, para evaluar los salvoconductos que circulan en las calles y que no cumplen con los parámetros requeridos por esta autoridad sanitaria.
El distanciamiento físico será la norma habitual en nuestro diario vivir, y en las empresas y lugares de trabajo no podrán faltar los dispositivos de gel a base de alcohol, uso de mascarillas, toma de temperatura, el teletrabajo, trazabilidad de los afectados de este mortal virus.