Autoridades de Salud de Panamá detectaron un caso positivo proveniente de Sudáfrica con la variante N501Y-V2 del Sars-Cov2, el pasado 5 de enero.
El Ministerio de Salud (MINSA) informo que gracias a la capacidad diagnostica instalada del sistema de vigilancia epidemiológica y laboratorial público se logró detectar el arribó al país de esta persona.
Se conoció que se trata de un pasajero de 40 años, nacido en Zimbabue, que ingresó al país procedente de Sudáfrica y previamente había hecho escala en los Países Bajos antes de llegar a Panamá.
De acuerdo a los protocolos establecidos por el MINSA para todas las personas que arriben al país provenientes de Reino Unido y Sudáfrica, se procedió a realizarle una prueba de COVID-19 en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, la cual resultó negativa. El paciente se colocó en cuarentena de manera inmediata. Cinco días después, el 17 de enero, se le hizo una segunda prueba de PCR la cual arrojó positivo.
El doctor Leonardo Labrador, jefe nacional de epidemiología del MINSA explicó que el protocolo establecido para este tipo de pasajeros es cumplir con una cuarentena preventiva y al quinto día se realiza una segunda prueba (PCR), la cual de resultar positiva el paciente entraría en aislamiento en un hotel hospital para que se le suministre el tratamiento y monitoreo.
Labrador añadió que el sistema de vigilancia epidemiológica del país ha demostrado ser eficiente y eficaz y prueba de ello es que se pudo captar oportunamente a este paciente y realizar las intervenciones necesarias para evitar la propagación de esta nueva cepa del virus, que hasta el momento no había sido detectada en el país.
Le correspondió al Instituto Conmemorativo Gorgas realizar la secuenciación genética completa de segunda generación que logró identificar y verificar esta variante.
Este análisis demostró precisamente que se trataba de una variante del linaje B. 1.351 (20H/501Y.V2) detectada en Sudáfrica.
Es importante destacar que a esta persona siempre se le mantuvo en cuarentena preventiva desde el día 5 de enero y posteriormente se aisló, tal como lo establece el protocolo, lo que impidió la transmisión del virus y el contagio a otras personas.