En los próximos días, la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, presentará ante la Asamblea Nacional un proyecto de ley que establece los lineamientos generales para la implementación de la modalidad flexible en el sistema educativo panameño, como una estrategia de protección de la trayectoria escolar de niños, jóvenes y adultos.
Esta nueva ley educativa busca prevenir la deserción de las escuelas, la exclusión educativa y promover la reinserción de los estudiantes al sistema. Además, se impulsan modelos de enseñanza y aprendizaje con programas de atención flexibles y creativos, para favorecer el uso de la tecnología que faciliten a los estudiantes la adquisición de habilidades y competencias a lo largo de su trayectoria escolar.
Las modalidades flexibles se aplican en los programas de aprendizaje acelerado, postprimaria, teleducación, educación intercultural bilingüe, tutorial, Escuela Nueva Escuela Activa (ENEA), exámenes por suficiencia y, en las nocturnas, para prevenir la exclusión educativa y las clases pueden ser presenciales, semipresenciales, a distancia e híbrido o virtual.
La propuesta indica que la política pública educativa sobre modalidades flexibles, está dirigida a los estudiantes de básica general y el segundo nivel o educación media de los subsistemas regular y no regular, de centros educativos oficiales y particulares, con el fin de prevenir y mitigar el abandono escolar, y la excusión educativa.
El Ministerio de Educación aplicó el programa aprendizaje acelerado por Decreto Ejecutivo, promulgado durante la pandemia, como una modalidad de estudio flexible para los estudiantes de primer nivel de enseñanza o educación básica general y del segundo nivel de enseñanza, que por diversas razones requieren continuar su trayectoria y vincularse al sistema educativo.
Durante el año 2021 se atendieron a 11,518 estudiantes; para el 2022 fueron 13,823 alumnos y, en el período 2023, se sumaron 5,300 educandos.