Existe una tristeza feroz por lo que ha ido ganando el narcotrafico y es por ello que las mujeres están sumidas y hay que resguardarse primero para poder realizar un trabajo social justo y no ser perjudicado como profesional, expuso la mexicana y docente Mónica Alejandra Pedroza Padilla, en uno de los talleres de la Conferencia Mundial de los Trabajadores Sociales, que se realiza en ATLAPA, Panamá.
Los problemas que trae el crimen organizado lleva a ser hasta consumidoras a las mujeres exponiéndose a ser pacientes psiquiátricas, explica Pedroza Padilla.
Con esto en contexto el tema es el espacio que se necesita para abrirse en la profesión de Trabajadores Sociales con este problema de la violencia hacia las mujeres, indica Pedroza Padilla, quien trae el término para la aplicación de las violencias mutadas, como algo novedoso.
La mexicana Pedroza Padilla amplia en que también se pone en riesgo a las trabajadoras sociales, que ya traen el síndrome vicario y alerta sobre la urgencia de “estar unidas para enfrentar las condiciones laborales y buscar la colectividad, acompañarse, salvaguardando, primero su seguridad”, dice la experta, terminando en que la “paz del mundo comienza en su casa”.