Un hombre panameño de 64 años que llamaremos Julián, nos ofreció el testimonio de cómo pudo luchar y liberarse del asfixiante vicio y la intoxicación causada por el alcohol. En Panamá el consumo de alcohol en los hombres es de 11.2 litros al año, mientras entre las mujeres es de 4.7 litros.
En una encuesta nacional realizada por el Ministerio de Salud unos meses antes de la pandemia reveló que el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas es un problema social que afecta a jóvenes y adultos de ambos sexos y cuya prevalencia fue de 56.5 por ciento para los hombres lo que indica que 6 de cada 10 hombres consumieron alguna vez en la vida bebidas alcohólicas, en tanto la prevalencia entre las mujeres se estimó en 32.9 por ciento, es decir que 1 de cada 3 mujeres habían consumido alcohol alguna vez en su vida.
Se estima que esta droga depresora es consumida por 400 millones de personas en todo el mundo, es decir que el 7% de la población del planeta mayor de quince años viven con trastornos por el consumo del alcohol. De esta cifra 209 millones de la población adulta tiene dependencia y se calcula que más de 3 millones de personas mueren cada año por consumo nocivo relacionado con las bebidas alcohólicas.
“Fui consumidor de alcohol por más de 30 años, nos confiesa Julián”. Mi primera intoxicación coincidió con el nacimiento de mi hija, me fui a “celebrar” y casi pierdo la vida, amanecí en el cuarto de urgencias de un hospital. Pese a ello, seguí con las parrandas y no me daba cuenta de que me estaba destruyendo y también destruía a mi familia, le daba prioridad a aquella rutina que yo creía que era una vida divertida de alegría, fiestas, bebida y desenfreno sexual, pero lo que realmente estaba pasando era que me estaba alejando cada día más de mi familia. Estaba metido en un infierno y no parecía darme cuenta de ello.
Tras varios incidentes, fui aconsejado por amigos para que ingresara a una clínica para rehabilitarme, Estuve allí por 45 días, me explicaron que tenía un problema serio con el consumo de alcohol y por primera vez me hablaron crudamente de mi adicción, allí también conocí el programa; Los 12 pasos Y 12 tradiciones. Logré mantener por alrededor de 9 meses la sobriedad, pero regresaban las aventuras amorosas que me empujaban a volver a las bebidas alcohólicas. Convertí mi vida y la de mi familia en un verdadero infierno, no sabía lo que me pasaba. Toqué fondo varias veces, todo ello por la bebida.
Un día tomé tanto que quedé completamente embriagado, me detuvo un retén de la policía, me hicieron las pruebas del alcohol, obviamente di positivo, se llevaron mi carro y yo amanecí tirado en un matorral. Después de ese vergonzoso incidente decidí acudir a Alcohólicos Anónimos.
Tras reflexionar durante tres días sobre mi estado, el poder superior que para mí se llama dios y el espíritu santo, me permitieron levantarme de la cama y asistir al grupo de Alcohólicos Anónimos en Nueva Concepción de Juan Díaz. Desde entonces asisto con regularidad al grupo, leo la literatura que me han recomendado, medito y le pido a dios por mí las 24 horas de recuperación.
Mi vida en Alcohólicos Anónimos ha sido un viaje de trasformación y esperanza, aprendí que no estoy solo en este camino y que con el apoyo de otros sí es posible superar las dificultades. Cada día, con el respaldo de los compañeros, trabajo en mí, recuperación y en reconstruir mí, vida, para que sea más saludable y poder vivir con mayor plenitud.
El testimonio de Julián corrobora el éxito que ha tenido en Panamá el programa de alcohólicos anónimos, el programa de los 12 pasos que este 10 de junio cumple 90 años.
Fue un 10 de junio de 1935 que Bill Wilson, un corredor de bolsa de Nueva York, y Bob Smith, un cirujano, se conocieron y comenzaron a compartir sus experiencias y a buscar soluciones para la adicción al alcohol.
Esta conversación entre Bill y Bob marcó el comienzo del desarrollo del programa de 12 pasos, que se basa en la idea de que un alcohólico puede ayudar a otro a alcanzar la sobriedad a través de la comprensión y el apoyo.
Alcohólicos Anónimos tienen presencia hoy día en 180 países del mundo y se estima que su membresía supera los dos millones de personas y 123 mil grupos activos, mientras su literatura ha sido traducida a más de 100 idiomas.
El programa Los doce pasos de Alcohólicos Anónimos, ha demostrado ser el más eficaz en todo el mundo, para rescatar a miles de víctimas del alcoholismo, lo que a su vez les ha permitido como en el caso de Julián nos solo rencontrase consigo mismo si no también recuperar a sus familias.
